La lactancia materna aporta múltiples beneficios a la madre y el recién nacido

1 de noviembre de 2010

Los menores de un año de edad alimentados con fórmula infantil tienes tres veces más riesgo de morir por diarrea e infección respiratoria que los niños que toman exclusivamente leche materna durante los primeros seis meses de edad, aseguró el Secretario de Salud de México, José Ángel Córdova Villalobos.
Al inaugurar el 2° Congreso Internacional “Doctor Lázaro Benavides Vázquez”, subrayó que si el bebé se amamanta en la primera hora de vida, reduce en la madre el sangrado postparto, contribuye a prevenir hasta 40% diferentes tipos de cáncer y hay menor  incidencia de osteoporosis y diabetes tipo dos.
 
Dio a conocer que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, cada año fallecen en el mundo cuatro millones de recién nacidos en su primera semana de vida, principalmente por diarrea, paludismo, infecciones neonatales, neumonía, parto prematuro o falta de oxígeno al nacer.
Dijo que esas muertes pueden evitarse si se utilizan medidas como vacunas, antibióticos, suplementos de micronutrientes, mosquiteros tratados con insecticida y lactancia materna, la cual es un factor importante para proteger y proporcionar los beneficios necesarios para el crecimiento saludable y desarrollo humano de menores de dos años.

La leche materna también funciona como una primera vacuna porque es bacteriológicamente pura y contiene anticuerpos que protegen al niño hasta que completa su inmunización básica. Además previene la otitis media, incrementa el coeficiente intelectual, disminuye la posibilidad de desarrollar obesidad y tiene 50% menos riesgo de morbilidad y mortalidad.
Por otro lado,  señaló que los lactantes consumen menos calorías y más proteínas que los bebés alimentados con fórmula, lo que le reduce la posibilidad de tener sobrepeso u obesidad en el futuro.

Córdova Villalobos aseguró que la lactancia materna favorece aspectos psicosociales entre la madre y el niño, además contribuye a la salud y bienestar de ella, al ayudar a espaciar los embarazos, disminuir el riesgo de cáncer ovárico y mamario y facilitar el retorno a la talla normal.
A pesar de la convicción de que no hay nada mejor para los niños que la leche materna, fácilmente se desiste de esta práctica por diferentes razones como el trabajo fuera de casa, las influencias agresivas en la mercadotecnia y en el medio ambiente.

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