La emigración del inmigrante

16 de noviembre de 2010

OPINIÓN
Por Luis José de Ávila
Periodista


Mon Ro es un emigrante senegalés de veinte y pocos años que trabaja como un chino de sol a sol vendiendo relojes, bufandas y lo que se tercie, como tantos otros compatriotas, por las calles y bares de Oviedo. Habla muy bien el castellano, correctísimo en el trato y con unas cualidades de vendedor nato hasta el punto que los amigos que de vez en cuando le compramos su mercancía le hemos vaticinado que terminará de ministro de economía en su país. Está legal con su flamante tarjeta de residente y cuenta los días que le quedan para lograr la nacionalización española.

Sin embargo, esta semana nos anunció, evidentemente emocionado, que se va por seis meses a Copenhague (Dinamarca). “¿Entonces?”, preguntamos, “Nada, que aquí no se vende un euro. Nunca habíamos notado la crisis como ahora”. Esta anécdota me hace reflexionar. ¿Tan mal están las cosas en nuestro país, en nuestra comunidad autónoma?. Ciertamente si escuchamos a Ovidio Sánchez o a Mariano Rajoy, sí; de lo contrario, si escuchamos a José Luis Rodríguez Zapatero o a Vicente Alvarez Areces, no. Tengo un amigo, José Ramón Castañón, jubilado pero vigoroso a sus 80 años, al que califico cariñosamente como “nube negra” porque todo lo ve de ese color. Para contraatacar sus argumentos siempre le digo que se vaya a vivir a Etiopía pero, claro, no me hace caso, siempre a la sombra de un buen Rioja.

La verdad, no se como le irán las cosas a Mon Ro en la capital de Dinamarca, pero le deseo lo mejor. En su día me contó que hace años vino en patera a Canarias con un hermano suyo, recalando en Oviedo por razones que desconozco. En el viaje en patera estuvieron a punto de morir y su hermano, que también vive en Oviedo, se medio trastornó. Mon Ro me cuenta que cada día, cuando su hermano se despierta, cree que está en el cielo, vamos, que Vetusta lo es, y lo que más le sorprende y maravilla es que cuando va al baño y abre un grifo salga del mismo agua.

0 comentarios:

Observatorio Digital