He perdido una angula

OPINIÓN

Por luis José de Ávila

Periodista

!Jesús, que disgusto!. Con tanto ajetreo he perdido una angula por lo que prácticamente he quedado en la ruina, ¿Quien me lo iba a decir hace treinta años cuando iba a San JuanJulio Ges, Rubén Suárez, Antonio Crovetto, que en paz esté, y un servidor, acudíamos un par de veces al mes en un 850 blanco que tenía por aquel entonces a comer angula en San Juan de la Arena, cada vez a un establecimiento distinto. Créanme si les digo que comimos tantas angulas -al pil pil, en tortilla, solas con aceite, con guindilla, etc-. que un servidor terminó cogiéndoles manía. Increíble pero cierto; para más inri tuve la ocurrencia un buen día de publicar en La Voz de Asturias, diario a cuya redacción pertenecía por aquel entonces, un cuento marinero escrito por el patrón de la cofradía de pescadores, Emeterio, un veterano lobo de mar, que me quedó tan agradecido que por navidades hacía llegar a mi casa por lo menos un kilo de este manjar ahora tan cotizado. Pero los años pasan y, todo lo contrario que un servidor, la angula se ha revalorizado, lo que me encanta por las gentes de esta desembocadura del Nalón que esperan pacientemente a que un puente una a San Juan con San Esteban, ya que el lanzamiento turístico previsto en su día por el ex presidente del Principado Juan Luis Rodríguez Vigil con la colaboración del gran Peridis no se llevó a efecto. Pero volviendo a lo que nos ocupa, que esta temporada, hace unos días, el primer kilo de angula se haya cotizado a 1.113 euros significa que aquí hay calidad de vida. Del mundo mundial España es uno de los países a la cabeza en calidad de vida y dentro de España, Asturias. Y conste que no es solo la angula de San Juan de la Arena la que se cotiza a precios insospechados, también la de Ribadesella donde se ubica un criadero cuya producción se envía en su totalidad a Japón a través de un sofisticado circuito aéreo a través de Iberia. Somos una región de grandes contrastes y llegado el momento no es el carbón, ni el acero, quizás el oro que Manolo García Linares extrae del río en Navelgas, es la angula lo más cotizado de nuestra región. Bien lo supo apreciar más de una vez el prolífico Woody Allen que cada vez que viene a Oviedo además de alojarse en el hotel de la Reconquista come o cena en el restaurante Bocamar -de los del Casa Tista de Ribadesella- en donde aprendió a saborear -donde haya angula que se  quite el caviar, parece ser que dijo el cineasta- estos alevines de anguila. de la Arena y me ponía de estos alevines de anguila hasta la coronilla por cuatro de las antiguas pesetas?. Recuerdo que cuatro periodistas más bien pobres como
Pero como he perdido mi angula me veo condenado estas próximas navidades a cenar gula, espero que sea del norte y esté bien condimentada. Que ustedes lo disfruten.