El Principado cuenta con un nivel moderado de endeudamiento, una gestión prudente y un sistema de financiación fuerte
La Administración del Principado de Asturias ha logrado por cuarto año consecutivo buenas calificaciones por parte de la agencia Fitch Ratings, una de las principales agencias calificadoras de riesgo de crédito internacional, tras un nuevo estudio y análisis de las cuentas de la institución.
Estas evaluaciones tienen como objeto principal asignar diversas calificaciones y categorías cualitativas a los niveles de riesgo y solvencia que observan en las entidades e instituciones que operan en los mercados financieros y acreditar su solvencia.
La calificación otorgada por Fitch Ratings a Asturias para su deuda a corto plazo es el F1+, el máximo. Para la deuda a largo plazo, el nivel asignado es el ‘AA’ con perspectiva negativa a largo plazo, sólo superado por otros dos niveles (AAA/AA+).
La agencia afirma que Asturias cuenta con “un nivel moderado de deuda, una gestión prudente y un sistema de financiación fuerte”. La deuda, además, está en su mayor parte a un tipo de interés fijo y a largo plazo lo cual reduce notablemente el riesgo de sufrir las oscilaciones del tipo de interés.
Deuda e ingresos
Fitch Ratings destaca que en marzo de 2010 Asturias aprobó un plan económico y financiero y que la deuda total de Asturias alcanzó los 966 millones de euros a finales de 2009, toda a largo plazo. Su estructura es prudente, ya que la mayoría es a tipo fijo. El ratio de cobertura de la deuda se deterioró ligeramente hasta los 3,2 años del ahorro bruto en 2009, frente a los menos de 2 años registrados entre 2004 y 2008. El servicio de la deuda representó sólo el 31,6% del saldo corriente en 2009.
Sin embargo, la agencia contempla la posibilidad de que Asturias registre un comportamiento mejor al presentado en su plan, principalmente por una mejora de los ingresos corrientes, en parte por la aplicación del nuevo modelo de financiación.
La agencia de calificación Fitch Ratings opina que Asturias debería recuperar un nivel de ahorro bruto de entre 18 y 29 millones de euros entre 2010 y 2012 gracias a las medidas para frenar el gasto corriente en la Administración y su sector público.
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