VICENTE ÁLVAREZ ARECES
Sobre cómo está cambiando Asturias a nivel arquitectónico
"Está cambiando desde hace tiempo porque esta revista, que es una de las más prestigiosas en el mundo de la arquitectura a nivel internacional, yo creo que es la primera vez que plantea un monográfico sobre Asturias, pero ha redescubierto también una Asturias muy distinta. Particularmente, en mi vida política de mis últimos 27 años, yo he tenido tres responsabilidades públicas. Una de ellas director de Educación de Asturias; aquella etapa era la entrada del primer Gobierno socialista de Felipe González y se hizo mucho énfasis en la educación; había un ministro, José María Maravall, que invirtió muchos recursos y conseguimos poner en marcha cantidad de proyectos en centros educativos por toda Asturias. Fue algo espectacular e incluso, debido a la gestión que hacíamos, a veces nos llevábamos más recursos que los que nos correspondían por la no ejecución en otros lugares. Ha sido una época fantástica, incluso con algún concurso arquitectónico para algún instituto, etcétera.
Luego una segunda etapa como Alcalde de Gijón, donde se vivía un momento de crisis fortísimo pero coexistió con una ordenación de la ciudad - el plan general del año 1986 de Fernández Rañada- que ejecuté casi en esos doce años íntegramente. Fue un periodo de maduración donde la ciudad fue ordenándose con planes especiales -del campus, de reforma interior del Llano; también el Plan Especial de Cimadevilla, el origen de la ciudad, que lo hizo Paco Pol. Pusimos en marcha transformaciones profundas en zonas costeras, antiguos astilleros convertidos en playas y en zonas residenciales. Fue todo un dinamismo en una etapa donde teníamos menos recursos pero que esa iniciativa de reforma y ordenación de la ciudad permitió también una arquitectura nueva. Centenares de arquitectos tuvieron la ocasión de participar en el desarrollo de una ciudad que se transformó profundamente de forma positiva. No hay que olvidar que en Asturias se da un hecho singular, desconocido en España, y es que la Sociedad SOGEPSA, público-privada, que cumple ya 25 años , ha sido uno de los hechos más positivos porque permitió planificar y ordenar el territorio coexistiendo la iniciativa pública y privada de una manera tal que nuestras relaciones con el territorio fueron siempre muy respetuosas, muy ordenadas y por eso la crisis actual no nos golpeó tan duramente.
Porque además el Gobierno de Asturias, en la responsabilidad que tengo como Presidente desde hace casi doce años, hemos hecho leyes como el Plan de Ordenación del Litoral, que permitieron que esa burbuja inmobiliaria no entrara en Asturias e incluso fue precedido de la Ley del Suelo en Asturias, donde se fueron potenciando otras tipologías de vivienda, vivienda protegida.... Y esto ha sido un cambio muy grande. Podríamos decir que en el último cuarto de siglo, la Asturias que surge ya del proceso democrático y de una ordenación del territorio distinta es mucho más respetuosa con el medio ambiente que el siglo pasado porque el desarrollo industrial podía con todo y no era demasiado respetuoso medioambientalmente.
Surge evidentemente una arquitectura nueva, donde centenares de arquitectos jóvenes proyectan viviendas adaptadas a las tipologías y al entorno. Las ciudades crecen de manera ordenada y luego en esta última etapa tenemos iconos, algunos curiosos que demuestran la capacidad de innovación. Porque Laboral, Ciudad de la Cultura, de Luis Moya, es de mediados del siglo XX pero, en cambio, respetando el proyecto original de Moya lo hemos renovado utilizando también arquitectos jóvenes que han provocado que aquello sea una ciudad viva e incluso que se adapten algunos espacios, como el teatro, con una caja escénica distinta; o el Centro de Investigación a nivel mundial de ThyssenKrupp Elevator, que está en la fachada Norte guardando una relación respetuosa y un diálogo perfecto con el entorno. O el parque tecnológico, que se diseñó inicialmente en el plan especial del campus y que fue desarrollándose con construcciones controladas y armoniosas.
Todo ello hace que los arquitectos asturianos tuviesen una gran oportunidad en estas últimas dos décadas abundantes, pero que se combina también con algunos iconos que son los que tratan además de simbolizar la ambición. Por ejemplo, también se dan oportunidades. Un premio Príncipe de Asturias como Óscar Niemeyer entregó una maqueta de un proyecto muy singular para él a la Fundación Príncipe de Asturias, que a su vez la lleva al Gobierno, a su Presidente, que toma una decisión que creo fue justa -pese al rechazo inicial del Alcalde de Oviedo y otros- que fue situarlo en Avilés, la tercera ciudad asturiana en un espacio que estaba ordenado, planificado por el Ayuntamiento, entre la ciudad milenaria, Arcelor Mittal y una ría que había sido intervenida ya descontaminándola. Y ahí se pone en marcha un gran icono que ahora se complementa con un plan especial también, la Isla de la Innovación, que va a ser una gran esperanza de futuro.
Todo ello está unido a proyectos muy singulares de esta década extraordinaria de inversiones- el Archivo Histórico Provincial, el Museo Arqueológico, decenas de centros de salud, estaciones de transporte y ferroviarias, residencias, centros educativos... La gran cantidad de equipamientos públicos tiene su singularidad y ha habido una gran oportunidad de intervención en Asturias de arquitectura moderna que evidentemente significa una imagen totalmente distinta. Por eso nosotros agradecemos a la revista y a su director, Luis Fernández-Galiano, que hayan sido tan sensibles con este esfuerzo que se ha hecho en Asturias y que da una visión diferente de esa Asturias de color gris, que simbolizaba el pasado. Yo creo que hoy tenemos una Asturias mucho más verde y mucho más mirando al futuro porque ha tenido una profundísima transformación en estas últimas dos décadas".
Sobre la inauguración del Niemeyer
"Estamos trabajando para poder acabar la obra civil en el mes de diciembre y cuando tengamos perfilado ese programa, lo anunciaremos. La inauguración la vamos a hacer en torno a los primeros meses de 2011 porque hay que equipar el centro, pero la obra civil sin duda acabará en diciembre. Estamos pensando en hacer algunas cosas pero como es una sorpresa, permítanme que me reserve unas pocas semanas antes de anunciarlo"
LUIS FERNÁNDEZ-GALIANO
¿Por qué se ha dedicado este número a Asturias?
"Lo primero que hay que hacer es pedir disculpas porque hemos tardado 25 años en hacer un número sobre Asturias. Así que, ya era hora. Siempre pensábamos que no tenía masa crítica, que deberíamos incorporarlo a la Cornisa Cantábrica. Pero ahora mismo hay tanta y buena arquitectura en Asturias que merecía un número."
¿Han cambiado mucho las cosas a nivel arquitectónico en Asturias?
"Simplemente hay más conciencia de la necesidad de mejorar con arquitectura la vida de la gente. Se ha entendido que la arquitectura no es sólo un producto de lujo, sino que es un producto de primera necesidad y en ese sentido, Asturias, como otras comunidades españolas, ha hecho de la arquitectura una prioridad política y social. Y eso es algo que me parece que es adecuado y de lo que los arquitectos están muy contentos"
Los arquitectos madrileños dicen que en Asturias se hacen dos tipos de vertientes: por un lado, Niemeyer o Calatrava, y por otro esa arquitectura social de la gente de la calle. ¿Existen?
"Sí, hay una arquitectura más simbólica, más emblemática, que en ocasiones se ha llamado icónica de la que el mejor representante, sin duda, es el Centro Niemeyer, y que también es útil porque concentra las energías de una región y permite su difusión. Y junto a esa, hay otra arquitectura, menos destacada en los medios, pero que es esencial y forma lo esencial de nuestra vida cotidiana y a la que hay que prestar la misma atención, los mismos recursos y el mismo apoyo"
¿Es Asturias una pequeña vanguardia a nivel arquitectónico, como por ejemplo Bilbao?
"Asturias está creando un centro que va a formar parte del Arco Atlántico junto con los otros que pespuntea este Arco Atlántico, en el que Asturias está integrada. Y por otro lado, Asturias está valorando su extraordinaria riqueza paisajística y turística con arquitecturas que merecen la visita y que animan a muchos a ir a ver Santa María del Naranco y La Laboral, así como las nuevas arquitecturas de veteranos maestros y jóvenes arquitectos".
¿Y el paisaje?
"También, pero Asturias no es sólo paisaje. Es también cultura. Y la arquitectura asturiana para los arquitectos significa, sobre todo, el Prerrománico asturiano que es lo que le ha hecho ser siempre destino de peregrinaciones arquitectónicas. Pero ahora además de esa maravilla vertical que es Santa María del Naranco, hay que llegar hasta el siglo XXI, con el Centro Niemeyer".
¿Cómo está cambiando el perfil de ciertas ciudades, como Avilés, gracias al Niemeyer...?
"Tiene que cambiar y no sólo cambiará la ría y la ciudad, que han sufrido el proceso de decadencia industrial común a toda la Cornisa Cantábrica, sino también la imagen de la región. En la portada de El Sueño de Asturias, hemos querido usar la cúpula del edificio Niemeyer como un emblema y un símbolo de cómo las cosas pueden cambiar y cómo ese sueño de Asturias puede llegar a materializarse a través de los proyectos y de las realizaciones, ya genuinas y presentes en la vida cotidiana de los asturianos".
0 comentarios:
Publicar un comentario