Por Luis José de Ávila
Periodista
El alcalde de Oviedo y presidente del Partido Popular en la capital del Principado Gabino de Lorenzo, ha convocado a las juntas locales de su partido -acudirán unas veinte- para que el presidente regional conservador, el domesticado Ovidio Sánchez, anuncie a los cuatro vientos que la candidata del PP de Asturias a la presidencia del Principado será la concejala ovetense Isabel Pérez-Espinosa, todo ello mientras cientos de militantes y ciudadanos en general continúan firmando para que lo sea el ex ministro Francisco Alvarez-Cascos. ¿A donde va a conducir esta situación?. No creo que llegue a una ruptura pero sí que al final el incombustible alcalde de Oviedo pagará los platos rotos. En todo caso la débil presidencia de Ovidio Sánchez, desde que ganó por los pelos a Juan Morales en el último congreso regional del PP, hacia prever lo que está ocurriendo. Gabino de Lorenzo, el político más listo de la derecha asturiana, se ha hecho con el mando del partido y quiere coronarse como virrey de Asturias caso de que su protegida, la Isabel Pérez-Espinosa, llegase a la presidencia del Principado, lo que se me antoja improbable.
También es cierto que este culebrón para designar candidato hace que la opinión pública se olvide por un tiempo de los problemas municipales, caso Villa Magdalena. Mientras, la líder del PP gijonés, Pilar Fernández Pardo, no se ha mojado en esta carrera electoral, marcando las distancias con el alcalde de Oviedo y preparando su asalto, que espera sea definitivo, a la alcaldía de la villa de Jovellanos. Ya en las últimas elecciones municipales logró los mejores resultados y ahora se enfrentará a un profesor de universidad, Santiago Martínez Arguelles, que parece competente pero al que de momento le falta carisma. Abogada y médica Pilar Fernández Pardo, junto con Gabino de Lorenzo, son los dos auténticos pesos pesados del Partido Popular en nuestra comunidad autónoma, pero, yendo a lo que nos ocupa, el hecho de que un devaluado Ovidio Sánchez se vea dentro de unas horas obligado a proclamar candidata a Isabel Pérez-Espinosa no significa que la historia haya terminado. Tanto es así que en una de estas el abogado lavianés, el citado Ovidio Sánchez, puede de nuevo, y por cuarta vez, verse como candidato, como solución intermedia entre lo que quiere Gabino de Lorenzo y lo que desean los casquistas. Los escasos partidarios que tiene Ovidio Sánchez se animan al respecto argumentando que Lula, el presidente de Brasil, logró serlo al cuarto intento.
Pero ¿Y si Isabel Pérez-Espinosa no gana las elecciones?. Ademas tiene que ganarlas por mayoría absoluta si quiere gobernar lo que se me antoja muy difícil. Pues estoy seguro que las bases se volverán contra su mentor, el alcalde Gabino de Lorenzo, e incluso antes es probable que el sector casquista castigue la propia candidatura de Gabino de Lorenzo a la alcaldía de Oviedo hasta un punto que quizás pueda poner en peligro su mayoría absoluta. Los partidarios de Isabel Pérez-Espinosa me dicen que ganará por agresividad al socialista Javier Fernández en todos los mítines. Es verdad que el PSOE está en general a la baja pero la izquierda en Asturias es un hueso duro de roer al que solo, creo, podría meterle mano el ex ministro de Fomento Francisco Alvarez-Cascos. Bueno, el caso es que, entre unos y otros, en menudo patatal se han metido. A ver como salen de él.
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