Sporting: emocionante empate y vibrante juego del equipo

19 de septiembre de 2010

El Sporting empató (2-2) en El Molinón ante el Athletic en partido de Liga correspondiente a la tercera jornada del Campeonato Nacional de Liga. Los gijoneses se habían puesto por delante en el marcador con un 2-0 a su favor, momento en el que tuvieron al rival a su merced, pero los vizcaínos se rehicieron en una buena segunda mitad. El partido fue muy emocionante y disputado con gran intensidad.
Sporting: Juan Pablo; Lora, Botía, Gregory, Canella; Rivera, Eguren; Nacho Novo (Luis Morán), De las Cuevas (Carmelo), Diego Castro; y Sangoy (Barral).
Athletic: Iraizoz; Amorebieta, San José, Llorente, Gabilondo (Susaeta), Iraola, Orbaiz (Iturraspe), Gurpegui, Javi Martínez, Igor Martínez (Ion Vélez)  y Aurtenetxe.
Árbitro: Alfonso J.Álvarez Izquierdo, del Comité Catalán, auxiliado en las bandas por José Gallego García y Cayetano Borrás Márquez, con Ignacio Hermosilla Alaña como cuarto árbitro y Leonardo Esteban Díaz como delegado informador. Amonestó a Aurtenetxe. Amorebieta, Gabilondo y Gurpegi por el Athletic y a Nacho Novo, Eguren y Botía por el Sporting. 
Incidencias: Tarde agradable. Unos 2.000 seguidores del equipo vasco sobre un total aproximado de 19.600 espectadores. El Athletic jugó totalmente de negro.
Gol: 1-0, minuto 12: De las Cuevas. 2-0, minuto 22: Sangoy. 2-1, minuto 30: Gurpegi. 2-2, minuto 60: Llorente.
Comenzó el Athletic intentando acercarse a la portería rojiblanca, pero el gran primer remate, que resultó de extraordinaria Gol del Sportingespectacularidad, estuvo a cargo del Sporting en el minuto 7. Sangoy, de espaldas a la portería, realizó un remate imposible y de un más que sobresaliente mérito al que respondió Iraizoz con una tremenda parada.
Cinco minutos después no estuvo tan feliz el guardameta vasco, al que se le escapó el balón, que cazó De las Cuevas, muy atento al error del portero visitante. El alicantino parece haberle tomado la medida al Athletic, al que ya le había marcado dos tantos la pasada temporada.
Buscó el empate el Athletic, pero un poste repelió el remate de Iraola. El partido estaba abierto con mucho ritmo.
El conjunto gijonés iba a más. En el 22, cuando tocaba el Sporting, contorneando el área vasco, Rivera metió en vertical para Sangoy dentro del área. El argentino bajó el balón, lo controló y buscó el hueco entre el portero y el poste cruzado. Era el 2-0 y El Molinón explotaba nuevamente, convertido en una fiesta.
El Sporting había pasado a dominar el partido dándole la vuelta a la inercia inicial, pero llegó la réplica de los vizcaínos cuando Gurpegui remató  de cabeza a gol en un centro que nació de una jugada bien trenzada por Igor Martínez. El partido estaba sumergido en una gran emoción, con una gran intensidad y dosis de mucho fútbol. Con el 2-1 se alcazón el descanso. En los instanes finales Eguren tuvo que ser asistido debido a un pisotón en una mano. No obstante, salió en la segunda parte.
La segunda parte se inició con un Sporting que trataba de posicionarse ante un Athletic que buscaba el dominio del balón.
Pudo empatar Llorente, pero su remate sobre la salida de Juan Pablo en el minuto 9 de la reanudación salió fuera. Era el Athletic el que más pisaba el acelerador en esta segunda parte. Así se vio reflejado en el córner que sacó Orbaiz y que remató Llorente a gol. Esta vez el estilete riojano no perdonó.
Preciado miró hacia los jugadores que tenía calentando, porque su equipo necesitaba un poco de oxígeno ante un equipo bilbaíno que empujaba más. El primero en entrar fue Barral en sustitución de Sangoy.
En medio del peligro visitante, Diego Castro a punto estuvo de sorprender al Athletic, que había tomado el mando del encuentro.
Como se preveía, Preciado buscaría nuevos argumentos en ataque, para lo que situó a Luis Morán en la banda derecha en lugar de Nacho Novo. Posteriormente sería Carmelo el que entró supliendo a De las Cuevas. Agotaba así los cambios. Mientras, los aficionados se enfadaban con el árbitro, que protagonizaba algún error y sembraba alguna duda.
De nuevo Diego Castro era el que lo intentaba ante un contemplativo Iraizoz. Esta vez por alto. Con todo, el partido seguía abierto y el Sporting no renunciaba al ataque mientras el Athletic llevaba peligro en todas sus acciones de estrategía. En los instantes finales, Juan Pablo estuvo providencial tras un nuevo error del árbitro, que dejó seguir un balón que había salido previamente fuera.
Al final, empate en un emocionante partido, en el que se vio una buena tarde de fútbol. Cada equipo fue mejor en uno de los tiempos y el empate hace justicia a los méritos de ambos. Al final, los jugadores acabaron agotados.

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