Lastres, la influencia de la “caja tonta”

OPINIÓN

por Luis José de Ávila 

 

Conste, en primer lugar, mi admiración por Lastres y sus gentes, entre las que tengo buenos amigos, y por el premio Pueblo ejemplar de Asturias que acaba de obtener por votación mayoritaria de un jurado compuesto por treinta y dos personas bajo la presidencia del empresario Francisco Rodríguez, el de René Picot, que últimamente suele estar presente en todos los guisos, jurado en el que, salvo curas, hay de todo: Políticos en activo, en pasivo, periodistas, empresarios, profesores, abogados, médicos, etc.
En esta ocasión hubo veintiocho candidaturas, que son muchas, y los rumores ya daban días antes como vencedora a la localidad de Lastres, perteneciente al concejo de Colunga.  El tan tan de la selva asturiana siempre indica por donde van los tiros ganadores un mes antes pero en esta ocasión, durante la reunión del jurado, hubo uno de sus miembros que explotó. Se trata del profesor de Económicas Jesús Arango quien ante el susto de los presentes dijo muy irritado que ya en agosto un amigo suyo le había informado que el premio estaba dado a la citada villa marinera. Se armó la marimorena pero al final no llegó el gas oil al río y rápidamente, unos minutos después de conocerse el fallo, la consejera de Administracion Pública, Ana Migoya salía muy ufana en la “caja tonta” a través de la TPA expresando su satisfacción por el resultado mientras el alcalde de Colunga Rogelio Pando Valle parecía mostrarse algo distante y es que me informan que sus relaciones, eso que el del PSOE, con el Principado están algo tensas.
Claro que la “caja tonta” tiene mucho que ver en el premio que nos ocupa. Lastres ha cogido fama nacional en los últimos tiempos por ser escenario natural de la serie televisiva “Doctor Mateo” cuyo elenco asistirá al completo el día 23 de octubre a la visita de los Príncipes de Asturias a Lastres para entregar el premio y en donde los vecinos tienen hasta previsto ofrecer un cameo en la serie a la Princesa de Asturias de la que dicen daba muy bien cuando presentaba los telediarios. El premio Pueblo ejemplar, creado hace treinta años por la Fundación Príncipe de Asturias, fue heredero de aquel que en los tiempos del franquismo y con Francisco Serrano Castila como el delegado de información y turismo de las mil corbatas en Asturias, había en el Principado. Graciano García, que me envía un correo recordándome que no está en absoluto jubilado, fue a quien se le ocurrió, como tantas otras cosas en la Fundación. Dicen las buenas lenguas que continúa manejando precisamente este premio de Pueblo Ejemplar y que su sucesora, la hoy directora general Teresa Sanjurjo, no ha querido aún meter mano en el mismo. Por cierto, Graciano García, quizás por aquello de no perder protagonismo, no acudió a la comida con el jurado en el hotel de la Reconquista pero sí lo hizo su sucesora. Graciano apareció a los cafés y la Sanjurjo le dedicó unas cariñosas palabras. Debo reconocer que la señora tiene clase pero personal de la Fundación comenta por lo bajinis que si Matías Rodríguez Inciarte, el presidente, no lo remedia, ahora no tienen solo uno sino dos jefes. Repasando los premios de años atrás observó que nunca gana un pueblo gobernado por el Partido Popular. Estoy seguro que si viene, y gana, Francisco Alvarez-Cascos, eso cambiará. Hay situaciones sorprendentes como la del concejo de Cudillero. En 1992 ganaron las parroquias de Soto del Luiña y Novellana pero Cudillero como tal no hay manera de premiarlo y es que desde hace años su candidatura es presentada por dos grupos, el de la Asociación de Amigos de Cudillero que preside Juan Luis Alvarez del Busto -esta vez obtuvieron ocho votos- y una plataforma vecinal de la que dicen está detrás el alcalde Quico González y que en esta ocasión no obtuvo ni un voto. Una pena este enfrentamiento ya que Cudillero es uno de los pueblos más bonitos de España y a los Príncipes de Asturias me consta les haría mucha ilusión entregarles el premio Pueblo ejemplar.
Ah, por cierto, cómo se nota que estamos ya en campaña pre electoral. El anterior premio al Pueblo ejemplar, el de la Concordia que ganó Manos Unidas, tuvo un nuevo miembro del jurado, el alcalde de Oviedo Gabino de Lorenzo, que llevaba ya unos años sin acudir al mismo, probablemente como consecuencia de su enfrentamiento con el entonces director general Graciano García, pero esta vez, como se acercan, por un lado, las elecciones, y por otro ya no está Graciano García en la dirección general de la Fundación, el alcalde ovetense ha vuelto al redil. Es como lo de Cascos, nunca se puede decir de este agua no beberé.