Irina Bokova: “Tenemos que hacer más y mejor por Haití”

Un año después del terremoto que asoló Haití, la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, hace un llamamiento a la comunidad internacional para que esté a la altura de sus obligaciones morales y haga más por este país devastado

“La situación en Haití sigue siendo catastrófica” dijo la Directora General en el primer aniversario de este desastre, ocurrido el 12 de enero de 2010, que se cobró la vida de más de 250.000 personas y dejó en ruinas la mayor parte de las infraestructuras del país caribeño. “Más de un millón de personas viven todavía en tiendas de campaña, en condiciones de extrema dureza. La reconstrucción apenas ha comenzado. De la cifra total prometida en ayuda, de momento tan sólo se ha recibido una pequeña parte”.

“Los gobiernos y la sociedad civil, en Haití y en otras partes del mundo, tienen que reforzar y aumentar la eficacia de sus esfuerzos para ayudar a la recuperación y reconstrucción de Haití. Tenemos que hacer más y tenemos que hacerlo mejor”, insistió Bokova. “Los donantes tienen la obligación moral de estar a la altura de sus promesas. El destino de Haití es una responsabilidad que compartimos con los haitianos, y podemos hacer de ello un modelo de cooperación internacional”.

“Haití necesita ayuda, no limosnas”, añadió Michaëlle Jean, la ex gobernadora general del Canadá, originaria de Haití, y enviada especial de la UNESCO para Haití. “Lo que los haitianos requieren para superar este desastre es inversión a largo plazo en sus instituciones sociales y, particularmente, en educación y cultura, los ejes fundamentales para construir su futuro”. Para señalar el aniversario del desastre, el 12 de enero Jean viajará a Puerto Príncipe, capital de Haití, en la que será su primera visita desde que fue nombrada enviada especial el pasado noviembre.

Irina Bokova y Michaëlle Jean, así como el primer ministro haitiano, Jean-Max Bellerive, asistirán a la conmemoración del terremoto los días 20 y 21 de enero en la sede de la UNESCO en París. El acto principal será una mesa redonda, “Un año después del terremoto”, en la cual expertos haitianos e internacionales evaluarán los esfuerzos de reconstrucción después del desastre que se han llevado a cabo hasta la fecha específicamente centrados en educación y cultura. Arnold Antonin, profesor de universidad haitiano y director de cine, proyectará su documental ganador de varios premios, “Chronique d’une catastrophe annoncée” (Crónica de una catástrofe anunciada). Además de este acto, también habrá exposiciones de fotografía y artesanía.

Antes de la mesa redonda tendrá lugar una conferencia de prensa el 20 de enero a las 12h00 (Sala Lowendal). El acto contará con la presencia de Irina Bokova, Michaëlle Jean y Jean-Max Bellerive.

En cuanto hubo noticias del terremoto, la UNESCO tomó parte en el esfuerzo a nivel  internacional para hacer llegar a Haití ayuda de emergencia y asistencia a largo plazo. Bokova viajó a Haití en marzo de 2010 para expresar la solidaridad de la UNESCO y para tratar sobre cooperación con el gobierno local. Se pusieron en marcha varios proyectos que, principalmente, tenían como objetivo ayudar a la reconstrucción del sistema educativo haitiano, que quedó destrozado, y proteger el patrimonio cultural. Las iniciativas iban desde la cofinanciación de un centro para periodistas locales, pasando por ofrecer ayuda psicológica para estudiantes de secundaria o por la formación de albañiles en técnicas de construcción sismo resistente, hasta aumentar la protección de sitios culturales claves para evitar el saqueo así como organizar obras de teatro en los campos de refugiados.

En estos momentos también hay planeados numerosos proyectos a medio y largo plazo que forman parte de la estrategia preparada junto con las autoridades haitianas. Entre ellos figuran la salvaguardia y desarrollo del único sitio del Patrimonio Mundial en suelo haitiano: el Parque Histórico Nacional – Ciudadela, Sans Souci y Ramiers, así como la reconstrucción del sistema de alerta contra tsunamis y otros fenómenos costeros y la mejora de la capacidad de gestión de desastres, el desarrollo de un plan integral de gestión de recursos hídricos en el país, el refuerzo de la calidad de la enseñanza básica y secundaría y el desarrollo de una política nacional sanitaria en la escuela, y varios proyectos de formación profesional, tales como la enseñanza a jóvenes originarios de áreas urbanas desfavorecidas para diseñar y construir mobiliario urbano.