La Autoridad Portuaria ha informado, junto con el Ayuntamiento de Gijón, de que se buscan nuevos bancos de arena para compensar los desplazamientos producidos del oriente al occidente de San Lorenzo
Un informe de la Fundación Leonardo Torres Quevedo, perteneciente a la Universidad de Cantabria, en estudios de seguimiento de la repercusión de las obras de ampliación del Puerto de El Musel en la Playa de San Lorenzo, constata que "se ha producido una variación del flujo medio de la energía consecuencia del oleaje que llega a la playa de San Lorenzo del orden de unos 4º en el sentido de las agujas del reloj y una reducción de la altura de ola de un 6% de media".
Estos hechos han generado un "giro de la playa", lo que significa que aunque el volumen total de arena es el mismo, se ha producido una redistribución del arenal "aumentando su volumen en la zona occidental en detrimento de la oriental", efecto que también genera en gran medida la energía de los oleajes de los diferentes temporales que se producen a lo largo del año.
Como antecedentes, la Autoridad Portuaria de Gijón ha explicado que "por resolución de 12 de enero de 2004 de la entonces Secretaría General de Medio Ambiente, se formuló declaración de impacto ambiental (DIA) sobre el proyecto Ampliación del Puerto de Gijón" y que en la citada DIA, -y para evitar la disminución de arena seca que se preveía tras la ejecución de las obras-, "se ordenaba un vertido de arena de características adecuadas, de tal manera que ningún punto del perfil de playa sufriera retroceso alguno".
Por ello, la Autoridad Portuaria de Gijón redactó un proyecto de regeneración que fue aprobado por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar con fecha 14 de julio de 2010. Previamente, "se habían obtenido muestras de los bancos de arena ubicados en la zona de servicio del puerto, a fin de localizar arenas de características similares a las de la actual playa". Así, el pasado 20 de julio dio comienzo la extracción de las arenas previstas para la regeneración de la playa "resultando que aun cuando la calidad y color de la arena son adecuadas, la granulometría de las citadas arenas es superior a la que se había estimado en el proyecto".
Ante esta situación, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar mantuvo una reunión con responsables del Ayuntamiento de Gijón, la Autoridad Portuaria y la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, en el que se concluyó "que las arenas que se tienen acopiadas en los muelles de la Autoridad Portuaria de Gijón no son adecuadas y no se utilizarán para el vertido en la Playa de San Lorenzo", con lo que "el Puerto de Gijón, en colaboración con la Dirección General de Costas, continuará con los trabajos de identificación de bancos de arena de los que se pueda extraer arena en las condiciones y cantidades necesarias".
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