SALUD
Entre los grupos de riesgo más vulnerables a sus complicaciones, encontramos a los niños menores de 2 años y, dentro de este grupo, la SENP destaca a los niños mayores de 6 meses con enfermedades crónicas cardiovasculares o pulmonares, como pueden ser la displasia bronco-pulmonar, la fibrosis quística o el asma, y reitera que la forma más eficaz de prevenir la enfermedad y sus consecuencias graves es la vacunación
Debemos tener en cuenta que la mayoría de los niños vacunados desarrollan altos niveles de anticuerpos, que protegen frente a la enfermedad causada por cepas similares a las de la vacuna.
La gripe es una infección vírica aguda que se transmite fácilmente de una persona a otra y se manifiesta todos los años los meses de invierno, causando un considerable impacto en la morbilidad y un incremento en la mortalidad. Afecta a las vías respiratorias, inicialmente puede ser similar a un resfriado y con frecuencia se acompaña de síntomas generales como fiebre, dolor de garganta, debilidad, dolores musculares (mialgias), dolor estomacal, articulares (artralgias) y de cabeza (cefalea), con tos (que generalmente es seca y sin mucosidad) y malestar general. En algunos casos más graves puede complicarse con pulmonía (neumonía), que puede resultar mortal, especialmente en niños pequeños y sobre todo en ancianos.
La gripe estacional puede extenderse con rapidez, predominando la propagación aérea, o a través de las manos infectadas. Para evitar la transmisión, la SENP aconseja lavarse las manos regularmente y cubrirse la boca y la nariz con un papel al estornudar o toser.
(Fuente: medicosypacientes)
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