Las verdades del barquero

OPIINÓN

Por Luis José de Ávila

Periodista

El presidente del Consejo Económico y Social del Principado de Asturias Nicolás Alvarez Alvarez me envía el informe sobre la situación económica y social de Asturias referida al pasado año 2009. Este es un organismo al que pertenecen la Administración autonómica, la patronal y los sindicatos y que tiene como misión cantarle las verdades del barquero sobre la situación regional a unos y otros. Nicolás Alvarez es un gran tipo, socialista convencido, nacido en la zona leonesa de Babia pero que jamás está mentalmente allí, sino que es realista y ponderado. Hubiera sido un excelente alcalde de Oviedo y puede ser un excelente consejero de Industria y Comercio con Javier Fernández si éste gana las próximas elecciones autonómicas.
Como bien se recoge en el informe el comportamiento de la economía asturiana en el 2009 fue un eco fiel de la evolución nacional e internacional. El PIB real experimentó una contracción del 3,7 por ciento, la mayor caída desde que se tienen registros oficiales. El descenso de la actividad estuvo ligado a la caída de la producción industrial (-17,2 por ciento), un fuerte recorte del sector de la construcción (-6,9 por ciento) y un retroceso del valor añadido de los servicios de mercado (hostelería, comercio, transporte y actividades financieras). Solamente las actividades de no mercado constituyeron un soporte para la economía regional en el 2009. De igual forma que en el conjunto nacional, la contracción estuvo acompañada por una destrucción muy importante de empleos. El empleo agregado de de Asturias registró una caída del 6,5 por ciento, en términos de contabilidad regional, elevándose la tasa de paro hasta el 13,4 por ciento. Los precios experimentaron una acusada moderación a lo largo del año, en línea con la evolución de la demanda interna nacional y regional. Por primer vez desde que se dispone de datos oficiales los precios registraron tasas negativas en parte del año.
Con este panorama no me extraña que a estas alturas el todavía presidente del Principado Vicente Alvarez Areces no haya sido capaz de cuadrar el proyecto de presupuestos para el 2011. Bien creo yo que quien de verdad está redactándolos es el ya oficialmente candidato socialista a la presidencia del Principado Javier Fernández cuyas últimas declaraciones poniendo a las cuencas mineras como modelo de desarrollo han sorprendido incluso a los suyos. Javier Fernández cuenta con la colaboración de su mano derecha María Luisa Carcedo -ahora en la consejería de Sanidad no se mueve un papel sin su permiso-, con el asesoramiento periodístico de mi admirado colega José Manuel Piñeiro, actualmente llevando lo de comunicación en  la Sindicatura de Cuentas y con la voluntariedad de Gutiérrez, actual secretario de organización de la FSA.
Mientras, observo triste a nuestro presidente del Principado. Me da la impresión de que el aparato de Ferraz no va a colocar al barón Vicente Alvarez Areces quien ya ha dicho en público que se prepara para volver a dar clases de matemáticas, que es lo suyo, en la universidad, él que se va a ir para casa sin haber perdido nunca unas elecciones en lo que llevamos de democracia. Pero volviendo al estudio socio económico del CES sobre Asturias debo hacer constar la colaboración realizada por el profesor Manuel Hernández Muñiz, que elaboró los apartados de economía internacional, nacional y asturiana, así como el propio equipo técnico del CES compuesto por la responsable del área económica y coordinadora del informe Aida Fernández Díaz, los responsables de las áreas jurídica y sociológica Ana López-Contreras Martínez y Begoña López González con Manuel Angel García Caliero y Juan Carlos del Rosal Fernández como apoyo. La Comisión de Análisis Económico y Social del CES tiene nuevo presidente, Ruperto Iglesias García, que ha recogido el testigo de su anterior presidente Jesús Arango Fernández, durante ocho años vocal de este Consejo Económico y Social y miembro de su Comisión Permanente.
En definitiva, un interesante y muy actual estudio el del CES sobre la situación de nuestra querida Asturias. El panorama continúa sin aclararse con la crisis asentada sobre nuestras cabezas y en nuestros bolsillos. Habrá que esperar a las elecciones autonómicas y municipales de mayo para ver si, como decía mi abuela, tras la tormenta la situación escampa.