El presidente de Reny Picot, Francisco Rodríguez, recibió días atrás el premio a la ‘Mejor trayectoria empresarial’ concedido por la Actualidad Económica en un acto presidido por el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y en el que también fueron distinguidos Alejandro Fernández, Presidente de Alimerka, la Central Lechera Asturiana, el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Grupo Eolo, la empresa formada por HC Energía, Grupo TEMPER y GAM, el Centro Niemeyer y el Instituto Fernández-Vega. Así hablaba el empresario asturiano tras recoger el premio.
--Los reconocimientos suelen llegar cuando el empresario lleva ya muchos años de trabajo y de éxito. ¿Le hacen a uno acordarse de los comienzos, seguro que más difíciles, con pocos medios?
--De los 20 años –se ríe—eso es lo que pasa, que uno se acuerda de aquellos tiempos, en plena juventud, como buenos, muy buenos, porque uno se olvida de las dificultades y rememora el sabor de la vitalidad, del empuje. Así que sí, me sirve de recordatorio.
--Ahora también hay jóvenes que inician una aventura empresarial, y a buen seguro que se preguntarán si hay claves para alcanzar el éxito en sus proyectos…
--Yo creo sinceramente que las claves son genéticas. El empresario nace, estoy convencido. Con el tiempo, podrá perfeccionar sus cualidades, sus habilidades, para realizar mejor su tarea, pero hay que nacer. Y, básicamente, uno debe de tener algo que no todo el mundo tiene y que es la capacidad, la voluntad de desafiar el riesgo.
--Estamos en unos momentos muy difíciles, pero el grupo Reny Picot crece, se expande. ¿Cómo ve Francisco Rodríguez, desde su dilatada experiencia, el momento actual?
--Veo una situación muy comprometida en el conjunto de Europa, dentro de ella. Ahí tenemos el ejemplo vecino de Francia y las convulsiones sociales que atraviesa, que es un ejemplo claro de que las cosas no marchan, de que hay un desequilibrio profundo dentro de la comunidad Europea. Y que ese espacio llamado bloque europeo en realidad es una manera de hablar, pero dentro de sí mismo es donde está el problema. Piense que los que compiten de verdad son las empresas dentro de ese bloque, no las empresas de otros espacios. Y, claro, esto está desequilibrado, se resquebraja y surgen los problemas. Y Alemania es el polo principal de esos problemas, por la distancia que nos lleva a los demás.
--Y ¿España? Estamos realmente en la peor de las situaciones dentro de ese escenario?
--No, lo que ocurre es que ese escenario, por llamarlo así, necesita retoques, de manera que todos quepamos en él, cosa que ahora no ocurre, como creo que es evidente.
--Aunque los economistas coinciden en que no se ven capaces de hacer vaticinios, ¿qué opinión personal tiene respecto al horizonte que tenemos delante?
--Mi opinión personal es que este escenario actual no tiene ningún sentido, porque hay países que cada día tienen mayores dificultades a causa del creciente desempleo y, consecuentemente tienen que sufragar el coste del seguro de desempleo desde la base de cada vez menos cotizantes, lo cual es imposible. Porque la pìedra no cae nunca hacia arriba. Cae hacia abajo. Así pues, este es un asunto para mí clarísimo, y lo que no me atrevo es a ponerle fecha, hay que hacer las modificaciones que corresponda y volver a recuperar el equilibrio indispensable del conjunto de los países de Europa.
--Pero podemos pensar que sí que se hará?
--Es que no hay más remedio, no que nos guste o nos deje de gustar. Es una matemática simple.
--Dentro de ese panorama, en España, además, cada vez producimos menos…
--Claro, porque cada vez importamos más. Pero para poder importar más es necesario endeudarse cada vez más, y eso no es posible. Pero, además, cuando se importa mucho más de lo que se exporta se producen dos efectos. Un primer efecto de endeudamiento, porque ese desfase hay que financiarlo. Y un segundo efecto de sustitución de trabajo propio por trabajo foráneo, porque aumenta nuestro paro. Y eso también hay que resolverlo. ¿A base de qué? Pues de tener cada vez menos salarios, al aumentar el desempleo, o de subir los impuestos, pero eso no funciona.
--Y, dentro de esa visión de conjunto ¿cómo está Asturias?
--Asturias, por lo que a mí me parece, y es una opinión que reposa en parte en la zona en la que nosotros estamos instalados –el occidente--, es de las regiones que mejor están resolviendo la papeleta. Si tomamos el ejemplo de la zona de Navia, donde hay cuatro o cinco empresas que funcionan bien, y eso fuera extrapolable al conjunto de España, sería maravilloso, esto sería Alemania, pero no es así.
--¿Seria agradable recibir este premio?
--Todos los premios son agradables, pero, por otra parte, si uno piensa en cuándo los recibe, en el tiempo de su vida o la circunstancia en que eso sucede, todos ellos hacen añorar momentos mejores que, como decía antes son los 20 años.
--La apertura de la fábrica de Anleo, que seguro recuerda claramente….
--Mi recuerdo más vivo es el de los vecinos de Anleo esperando impacientes a que comenzáramos a recibir la leche que ellos aportaban, sirviéndose de toda suerte de recipientes: botellas, cacerolas, jarras… Todos estaban frente a la puerta de la fábrica, que se abrió a las ocho en punto de la mañana.
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