Un “San Mateo” más

21 de septiembre de 2010

OPINIÓN

Por Luis José de Ávila

Periodista

¡Cómo pasa el tiempo!. Otro “San Mateo” más, día grande de las fiestas ovetenses, aunque San Mateo no es el patrón de la capital del Principado sino que lo es Santa Eulalia de Mérida, pero a lo que íbamos, gran día de fiesta con tiempo veraniego pese a que estrenamos otoño. Dentro de unos días, la víspera de la huelga general, Oviedo deberá presentar en Madrid su candidatura para Capital Cultural 2010. Por una vez todos parecen remar en la misma dirección y hasta la consejera de Cultura del Principado de Asturias Mercedes Alvarez González, que antes fue concejala de lo mismo en Gijón, acompañará a la expedición ovetense, lo mismo, y me alegro de ello, que lo hará Teresa Sanjurjo, la nueva directora general de la Fundación Príncipe de Asturias. Lo que desconozco, porque desde un principio ha estado apartado de esta iniciativa, es si irá a Madrid el concejal de cultura del ayuntamiento de Oviedo, el pintoresco Suárez Arias-Cachero más conocido por el nombre de su localidad natal: Felechosa. En todo caso creo que Oviedo pasará, junto con otras siete ciudades, el primer corte aunque al final tengo la sensación de que ganará Córdoba.

Las reinas de las fiestas, con las bandas de gaitas y tambores, además de concejales del PP, subieron andando desde la plaza de la Catedral hasta la plaza de España para de gustar el bollo y el vino. El alcalde Gabino de Lorenzo como es ya sexagenario lo hizo en coche oficial. Susana Neira, de El Comercio, nos interroga a Emilio del Nido y a mi sobre nuestros recuerdos de San Mateo pasados. Tengo muy presente cuando ese día se jubiló aquí  como matador Manuel Benítez “El Cordobes“. Se alojó en el antiguo hotel Princiado -aún no existía El Reconquista- y hasta el serio colega Eugenio de Rioja, a la sazón redactor de economía de La Nueva España, intentó colarse en su habitación vistiéndose de camarero. No hubo nada que hacer y eso que el recordado Alfredo García Rodríguez, director del hotel en aquella época, ayudó lo que pudo. Estos días, precisamente, el hijo de Eugenio de Rioja, Jesús, también periodista, acaba de dejar tras quince años la dirección del diario Expansión. Excelente profesional, y aún joven, va a dedicarse a la comunicación empresarial a través de su propia compañía. Suerte.

Los asturianos estamos en todas parte y así el recién estrenado presidente del Barcelona, Sandro Rosell, acaba de nombrar tesorera de su club, el Barcelona es más que un club, a la mierense Susana Monje Gutiérrez, propietaria junto con su hermano Diego del grupo Essentium. Como digo Susana Monje nació en Mieres y a los tres años se trasladó con sus padres a Barcelona pero, como bien dice el “Extraconfidencial”, nunca ha perdido sus raíces asturianas. O sea, le ocurre lo mismo que a Francisco Alvarez-Cascos. En todo caso me alegro por David Villa, contar con una asturiana, no de Langreo pero si de Mieres, al frente de la tesorería del Barca, es toda una garantía de cobro. No olvidemos que las arcas del club catalán están por lo suelos tras el paso del polémico Laporta.
En la plaza de España, dirigiendo el cotarro festivo, estaba el funcionario fuerte de la Sociedad Ovetense de Festejos Javier Batalla. Hace ahora lo que en su momento, y durante muchos años hasta su jubilación, llevaba a cabo como organizador festivo Víctor Tresguerres. Alguien cercano al alcalde me comenta que es una pena que no se celebren ya toros el día de San Mateo. Bueno, no fui yo quien dejó que la plaza fuera clausurada por abandono. Espero que se derribe en cuanto el Hospital General y la Residencia Sanitaria se vayan para “La Cadellada”. Y espero también que lo mismo ocurra con el cuartel de la Policía Nacional. Hay mucho suelo desaprovechado en el caso urbano. Otra asignatura pendiente es el solar de la Fábrica de Armas en La Vega. La mayor parte de las naves, incluidos los chalets otrora de altos ejecutivos, se encuentran en el más completo abandono. Sí, Oviedo tiene muchas asignaturas pendientes de las que escribiré otro día con más detalle. Este San Mateo, como no podía ser menos, ha sido un día de fiesta; bollo y vino a la salud de todos los ciudadanos.

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