El Sporting perdió en el Nou Camp

22 de septiembre de 2010

El Sporting pierde por 1-0 (Villa) ante el FC Barcelona en el Nou Camp en partido de Liga de Primera División.
 
Barcelona: Valdés; Alves, Puyol Piqué), Milito, Maxwell; Xavi, Busquet, Keita (Pedro); Bojan (Mascherano), Villa e Iniesta.
Sporting: Cuéllar; Sastre, Iván Hernández, Botía, José, Ángel; Luis Morán, Rivera, Matabuena (Diego Castro), Lora; Bilic (De las Cuevas) y Barral (Juan Pablo, Jorge, Eguren, Marcos Landeira y Sergio -quedan fuera de la convocatoria Portilla y Javi Poves)
Árbitro: Paradas Romero, del Comité Andaluz. Amonestó a Rivera, Cuéllar, Matabuena y Bilic por el Sporting y a Milito por el Barcelona..
Incidencias: Tarde-noche primaveral. Terreno en buenas condiciones, aunque mejorable. El Sporting con su indumentaria habitual salvo las medias, de color rojo. Partido televisado en directo por Canal +. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de un jugador del Reus. Unos 85.000 espectadores.
Gol: 1-0, minuto 48: Villa

Comenzó el Sporting tratando de cerrarle al Barcelona la transición del balón en la frontal, con el ánimo de responder con balones en largo hacia los dos estiletes que Preciado puso en liza sobre el terreno de juego. El dibujo se perfilaba hacia un claro 4-4-2.
En el minuto 4 Paradas Romero ya había mostrado la primera tarjeta amarilla al Sporting (Rivera),
En el Barcelona, Iniesta jugaba con la libertad de movimientos del ausente Messi y el manchego puso a prueba a Cuéllar en el minuto 9. Trataba de replicar el Sporting por la derecha y en jugada de Luis Morán, Bilic remató fuera tras tocar en un defensa.
El Barcelona, no era sorpresa, se hacía dueño del balón, pero el Sporting no renunciaba a pisar el área local cuando recuperaba el balón.
Villa también ponía a prueba a Cuéllar, pero el emeritense respondía bien en su regreso a la titularidad liguera.
Pese al control del esférico, el Sporting le discutía bien los espacios a los catalanes, especialmente por las bandas, sin perder la ocasión de atacar esporádicamente.
Uno de los duelos de la noche lo protagonizaron Alves y Lora.
En el minuto 31 Villa cruzó excesivamente. Ocho después, ante la insistencia del público, amonestó a Cuéllar por supuesta pérdida deliberada de tiempo al sacar. Pareció excesivo y más bien contemplativo con el público del Nou Camp.
El Barcelona no era capaz de superar a la zaga rojiblanca, muy bien ordenada.
En los instantes finales hubo un rifi rafe tras una contusión en la cresta tibial de una pierna a Bilic por un taco. El croata fue increpado por Busquets y se levantó respondiéndole. El colegido aplicó la ley "salomónica" de amonestar al sportinguista. Así concluyó la primera mitad, en la que la ausencia de goles introducía dudas en el vestuario catalán. Cuatro tarjetas amarillas para los rojiblancos en la primera mitad, en un partido de guante blanco, parecía excesivo castigo.
Para la segunda mitad Guardiola buscó nuevos argumentos, para lo que sacó a Pedro y a Piqué. Preciado mantuvo en la reanudación a los mismos.
En el minuto 3 Villa volvió a mostrar que no hay mejor cuña que la de la misma madera para batir al Sporting. Al límite del fuera de juego, rompió a la defensa para chutar con su habitual pericia a gol. No lo celebró el de Tuilla.
Tras una muy meritoria primera parte, la segunda se ponía cuesta arriba nada más comenzar.
Fiel a su carácter ganador, pese el escenario y el rival, Preciado introdujo su primer cambio en el minuto 12 de esta segunda mitad. Matabuena se marchó a la ducha y entró Diego Castro. El polivalente Lora se echó al centro con Rivera.
El Sporting trataba de tocar más, de hacerse con el balón en la busca por acercarse a Valdés y en este sentido insistía en sus intenciones el técnico rojiblanco. El siguiente en entrar fue De las Cuevas.
Era el 22 y al siguiente minuto Barral buscó su oportunidad ante Valdés, que tuvo el rescate de Milito. El balón acabó en córner. Se estiraba el Sporting. La afición local animaba a los suyos. Pese al 1-0 no lo tenía todavía totalmente claro y el Sporting, lejos de desincharse no perdía la fe.

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