Orbán: "todos los países de la UE tenemos que trabajar para proteger el euro"

23 de enero de 2011

Mecanismos permanentes de seguridad para proteger el euro y reformas estructurales: es la receta del Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán, para abrir el camino hacia la salida de la crisis. Tras presentar ante la Eurocámara las prioridades de su país para el semestre que estará al frente del Consejo, Orbán nos concedió una entrevista exclusiva en la que profundizó en las directrices de la presidencia húngara y explicó cómo valora las críticas de los eurodiputados a la lay de medios de su país.
Primer Ministro, uno de los principales retos a los que debe hacer frente la presidencia húngara es la gestión de la crisis. ¿Cuáles son sus planes para lograr la estabilidad financiera?

No somos miembros de la eurozona, pero para ayudar al euro todo el mundo tiene que ponerse en marcha para ayudar a protegerlo. No es el euro el que está en una especie de crisis monetaria, sino que los países miembros de la eurozona lo están pasando mal debido a su crisis de deuda pública.  En primer lugar necesitamos que entren en vigor los mecanismos de seguridad para proteger el euro, y en segundo lugar los Estados miembros tienen que llevar a cabo reformas estructurales.

¿Por qué iniciativas se recordará a la presidencia húngara?

La urgencia de los asuntos económicos ha desplazado otros temas importantes de la agenda de la presidencia. Pero a pesar de ello seguiré presentando cuestiones como la estrategia para el Danubio, que consistiría en la creación de una extensa área de desarrollo en el seno de la UE. También seguiré poniendo sobre la mesa cuestiones energéticas con el fin de crear un sistema de redes energéticas norte-sur paralelo al sistema este-oeste, para reducir la dependencia energética de Europa.

Asimismo, seguiré presentando la estrategia sobre el pueblo romaní, porque veo y siento el problema, que es evidente en Hungría, porque si no abordamos el problema, otros Estados miembros a los que aún no les afectan podrían estarlo en el futuro. Necesitamos una estrategia que funcione para evitar que vuelvan a la vida nómada.

Y nos gustaría seguir avanzando en la ampliación de la UE, porque ha decaído el entusiasmo pero Europa sigue necesitando aceptar a algún otro país para ser realmente fuerte.

De las prioridades que ha mencionado hasta ahora, ¿en qué campos espera encontrar dificultades?

Será una tarea ardua para la presidencia ampliar la zona Schengen. Estoy totalmente de acuerdo en cuanto a Bulgaria y Rumanía, han cumplido los criterios de adhesión para convertirse en miembros de la zona Schengen, pero en un momento en el que hay tantos retos por delante que es complicado convencer a políticos y ciudadanos de que hay que avanzar y seguir ampliando nuestra influencia económica.

¿Cómo valora las reacciones de los eurodiputados sobre el acta de medios en Hungría?

Esperaba que fueran mucho peores. Agradezco que finalmente los eurodiputados hayan optado por expresar su punto de vista de forma moderada. Hungría tiene que aceptar que se encuentra en una situación totalmente desconocida en occidente, que quizá sólo ocurrió en los años 60 en Francia con De Gaulle, en la que una familia política tiene dos tercios de la mayoría. Como es una mayoría de derechas, la izquierda siempre tiene dudas sobre si abusamos de esta mayoría o no. El pleno de hoy me ha convencido de que va a ser igual en el próximo semestre: si digo "buenos días", entonces dirán que era un "buenos días" articulado en un tono peligroso. Pero tenemos que seguir adelante con las labores de la presidencia, y nos sentimos a la altura.

¿Cómo prevé la cooperación con el Parlamento Europeo?

Ayer ya me reuní con esos eurodiputados que hoy e criticaban fervientemente, así que pienso que una cosa es la lucha política y otra, que necesitamos cooperar. Estoy listo para cooperar incluso con los más críticos. Hungría se está preparando para una presidencia con un Parlamento amigable.

¿Qué legado le gustaría dejar a la presidencia polaca?

A los pobres polacos les va a tocar la parte más difícil, aunque nosotros tampoco podemos quejarnos. El debate sobre las perspectivas financieras estará en su punto álgido durante la presidencia polaca; tenemos que formar un dúo húngaro-polaco para una transición suave, y esperamos con muchas ganas una fructífera cooperación.

0 comentarios:

Observatorio Digital