Niemyer y Asturias

14 de diciembre de 2010

Transcribimos la entrevista realizada por medios de comunicación internacionales al Presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, sobre el Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer y su próxima inauguración, realizada esta mañana en Avilés, en las instalaciones del propio centro.

Sobre la idea del proyecto, su desarrollo y qué esperan que signifique para Asturias
"La idea del proyecto ha sido una decisión política que tuve que tomar en un momento dado y de la que me siento muy orgulloso. Con motivo de la donación del anteproyecto o maqueta de Niemeyer a la Fundación Príncipe de Asturias, la propia Fundación me lo traslada dado que no tenía capacidad económica para afrontar un proyecto de esta envergadura. Como Presidente del Principado de Asturias, asumo el proyecto y tomo la decisión de ubicarlo en Avilés porque creo que en este contexto, con la ría y la ciudad milenaria y la gran fábrica de Arcelor Mittal, hay un espacio espléndido que el propio Ayuntamiento había utilizado en la planificación urbanística y ahí decido que esto es bueno para Avilés como comarca, bueno para Asturias y bueno para España.
Porque hay una bipolaridad en Asturias, entre Oviedo, Gijón, en cuanto equipamientos públicos y se necesitaba un tercer aspecto complementario, como Avilés, que había luchado mucho en la reconversión industrial y esto es un símbolo, es un icono, para convertir esto en el principal proyecto arquitectónico de Niemeyer en Europa y uno de los mejores de toda su carrera y, al mismo tiempo, dinamizar económicamente la comarca con un proyecto que une respeto medioambiental , una correcta planificación urbanística, y una arquitectura tremendamente original, con unos espacios abiertos, luminosos, originalidad en toda la construcción.

Y luego llegamos a ese acuerdo con la Fundación Príncipe de Asturias,  me desplazo después a Río de Janeiro, hablo con Niemeyer, llegamos a un acuerdo y a continuación el Principado de Asturias hace una apuesta política y económica  muy importante. Esta es una de las grandes inversiones culturales que hemos hecho en Asturias: 43 millones de euros, pero sobre todo creo que hemos encontrado y acertado el camino adecuado para unir dinamismo económico, inversión cultural, turismo y sobre todo un icono de ambición enorme porque Asturias quiere trascender su propio territorio a través de inversiones culturales como esta, como otras que hemos realizado en Universidad Laboral, otras en Oviedo, otras rescatando como Patrimonio de la Humanidad nuestro Patrimonio rupestre. Un territorio pequeño pero con una gran ambición".

Sobre su repercusión fuera de las fronteras regionales
"Es evidente que esto nace con una vocación de trascendencia y de referencia internacional con unos gestores extraordinarios. Concretamente, Natalio Grueso es un gerente extraordinario, como antiguo Comisario del XXV aniversario de los Premios Príncipe de Asturias, lo hemos fichado en términos coloquiales. Él ha liderado el funcionamiento de la Fundación, en la que integran organismos públicos y privados y pensamos ampliarlo en el futuro a otras empresas, etcétera. Y la Fundación ha tenido una actividad notabilísima, donde ha contado con un comité de expertos internacional, antiguos premios Príncipe de Asturias y otras personalidades que también nos han prestado su apoyo.

Sinceramente, antes de la inauguración del edificio, ya teníamos una Fundación que se había dado a conocer internacionalmente con proyectos excelentes. Una programación cultural de primerísimo nivel  internacional. Yo creo que va a ser uno de los grandes centros culturales en el mundo que ya ha establecido asociación con otros y sobre todo nosotros  vamos a estar apoyándoles, pero sabiendo que van a tener una gran autonomía en su gestión y que, a partir de ahora, va a trascender Asturias del propio entorno nacional y convertirse en un icono de la cultura y un referente mundial.

Por otra parte, hay que modificar un poquito la participación en el Patronato, que queremos reformarla un poco y abrirla a empresas, a personalidades  que además de las instituciones nos ayuden a tener en la gestión una intervención mucho más directa. Queríamos ofrecer un homenaje en el 103 cumpleaños a Niemeyer y precisamente este acto tiene lugar en la Cúpula aun cuando no es todavía la inauguración oficial y que será dentro de dos o tres meses con motivo de la exposición de Carlos Saura. Pero sobre todo, hemos venido aquí con el edificio prácticamente terminado. Ha habido ya una entrega parcial de parte de las obras. Y hemos venido aquí a poner en marcha una actividad relacionada con las Naciones Unidas. El programa Impacto Educativo tratan de expandirlo y en España hay todavía pocas Universidades vinculadas. Y queremos servir de ejemplo, de compromiso donde las Naciones Unidas no sólo conecten con instituciones sino también con los ciudadanos. Vamos a decirle a Niemeyer que rendimos tributo a su obra, a su ejemplo y a los valores que defiende. Nos congratula muchísimo poder conectar con él en su cumpleaños".

Sobre los efectos que esperan en la comunidad autónoma con este centro
"El Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer tiene en primer lugar una vocación internacional donde la cultura se convierta en un instrumento de desarrollo económico. Y forma parte integral de nuestro proyecto turístico, donde hemos sido reconocidos recientemente por el Gobierno de España como una de las comunidades con más iniciativa y mejor iniciativa de tipo turístico. Tiene vocación iberoamericana porque Óscar Niemeyer es un arquitecto pero, sobre todo, es una figura de gran relieve. Ha sido un hombre muy innovador en la arquitectura, en toda una generación de arquitectos ligados incluso a edificios de las Naciones Unidas, pero en Europa él no había hecho más que algunos edificios singulares. Este es su edificio más importante. Él nos lo ha dicho, está entusiasmado y siguió la obra muy de cerca. Por cierto, obra que no hubiera sido posible sin nuestro apoyo directo, sin su generosidad, sin una gran empresa como SEDES, especializada en equipamientos e instalaciones culturales de primer nivel, que sin ellos hubiera sido dificilísimo.

Este entorno de la ría supone que toda la construcción debe tener un suplemento constructivo, de pilotajes... esta zona era una antigua área industrial, hemos saneado la zona y hemos colaborado con el Ayuntamiento de Avilés, con otras instituciones que nos apoyan como el Puerto, también la SEPI y no hay que olvidarse que este proyecto nace como un icono que va a continuar con un proyecto urbanístico a través de una sociedad que se denomina Isla de la Innovación. A partir de este gran centro, va a surgir aquí un diseño de instalaciones, que va a significar un antes y un después en esta relación y diálogo entre la ciudad, esta villa milenaria y la fábrica que hasta ahora era la que hegemonizaba el periodo industrial del siglo pasado. En ello, hay una charnela que es esta Isla de la Innovación que lidera este proyecto y que a partir de ahora se va a convertir en elemento de innovación y de cultura".

Sobre lo que aporta este Centro Cultural y lo que le diferencia de otros
"Es que nosotros aquí, creo que nuestros grandes centros culturales de referencia cultural son complementarios. Y nacen, sobre todo, con vocación de ser una proyección en el mundo actual, en esta globalización. Digamos que se demuestra que la periferia puede ser centro. Este es el paradigma de la Asturias nueva e innovada, en la que una región periférica se convierte en centro de iniciativas y de actividades. Primero la fundación Príncipe de Asturias nos ha ayudado a ser una región reconocible. No es una gran extensión pero sí es una comunidad histórica muy significativa en la configuración el Estado Español. Hemos proyectado al mundo imágenes muy positivas pero ahora tenemos dos centros permanentes como Laboral y Niemeyer que trabajan en ámbitos diferentes pero que van a ser complementarios.

Respecto al Niemeyer, es un premio Príncipe de Asturias de las artes que nos ha donado una idea y un anteproyecto que nosotros hemos convertido en realidad. Hemos invertido en él 43 millones de euros pero consideramos que va a dar importantes beneficios porque se convierte en un elemento de dinamización de Asturias y de la comarca de Avilés, que es una comarca muy castigada por la crisis industrial de periodos anteriores.

Por tanto, el paradigma es que la cultura es un revulsivo en las crisis. En mi experiencia como Alcalde de Gijón, el icono de aquella época era el Elogio del Horizonte de Chillida. Hoy, el icono es Óscar Niemeyer con este gran centro. Y sobre todo tenemos grandes gestores. Natalio Grueso es el Director de la Fundación y es uno de los mejores gestores culturales que tenemos en cualquier país, con una capacidad de relación, inteligencia y saber hacer que, afortunadamente, con el apoyo de las instituciones, de la SEPI con Infoinvest, del Gobierno del Principado y otros... hemos demostrado que tenemos en las crisis también oportunidades. Y hemos priorizado esta inversión en un contexto muy restrictivo pero que la política sirve para transformar la realidad, no para resignarse a ella. En una economía de crisis, queremos demostrar que hay oportunidades de futuro muy importantes. Hemos realizado este proyecto, lo hemos financiado y lo vamos a convertir en una herramienta de primer orden a través de la cultura. Una región periférica va a ser centro de referencia internacional y esto, en el mundo actual, en el de la globalización, es importante demostrarlo".

Sobre otros proyectos que abarca Isla de Innovación
"Es una sociedad que la constituyen las instituciones que hemos participado en este proyecto, que en el fondo es una referencia de lo que va a ser un desarrollo urbanístico posterior. Está el Gobierno de Asturias, el Ayuntamiento de Avilés, la SEPI y el Puerto. Lo que pretendemos es que en torno a un planteamiento urbano del Ayuntamiento, nosotros queremos plantear un proyecto ambicioso de cara al futuro. Hemos hecho un Masterplan, que lo ha elaborado la fundación dirigida por Alfonso Vegara; a continuación se convocó un concurso internacional para el plan especial; lo ha ganado un equipo liderado por Norman Foster, que está haciendo el plan especial. Una vez que lo entregue vamos a través de Isla de Innovación a hacer un proyecto de desarrollo urbano que complementariamente al Niemeyer, en los espacios que aún quedan libres en este terreno, se van a instalar edificios de oficina, equipamientos de todo tipo, muy respetuosos con el plan y así vamos a introducir un elemento importante para que entre la villa de Avilés y Arcelor, junto con el parque empresarial limítrofe, hagamos un proyecto de futuro que demuestre que en la crisis también hay oportunidades".

Sobre los riesgos
"En la vida, toda decisión asume riesgos y estamos convencidos de que este proyecto tiene tal fuerza que venceremos los riesgos y lo convertiremos en un proyecto de referencia mundial"
Sobre posibles colaboraciones con Guggenheim en Bilbao o Laboral, en Gijón
"Aquí ha habido ya reuniones de los principales centros culturales del mundo porque la Fundación Niemeyer, aunque el centro no estaba concluido, viene funcionando desde hace un tiempo. Y precisamente una de las reuniones ha sido con centros de referencia internacional. Tiene que haber intercambio y tiene que compartirse producción para abaratar costes. Hay que gestionar con ambición, pero también con eficacia para usar bien el dinero disponible. En el Patronato de la Fundación Oscar Niemeyer, lo cederá en uso a la Fundación después de que acaben las obras, la Fundación tendrá que hacer frente a la tarea de una programación ambiciosa, la disponibilidad de los espacios, tendrá que sacar el fruto debido de ello... y hay unos contenidos tanto expositivos como de servicios. Va a participar en ese Patronato el Gobierno de España, a través del Ministerio de Cultura, y está participando el Secretario de Estado Iberoamericano, Enrique Iglesias, fundaciones como Masaveu, empresas...

 Además de las instituciones queremos ampliar el ámbito del Patronato con empresas que se incorporen, que saben que este es un equipamiento de prestigio, que nos ayuden con el proyecto y se sirvan de él. Que lo utilicen porque esta es una marca de calidad y queremos hacerlo con otros centros. Tanto Laboral como Niemeyer van a ser proyectos que desde Asturias nos sitúan en el mundo, no compitiendo entre sí sino proyectándose hacia fuera y cooperando".
Sobre el papel que tendrá la Fundación Príncipe de Asturias para atraer más colaboradores
"Desde hace ya treinta años, tenemos la fortuna de que a través de premiados y otros conocidos les hemos fidelizado en esa relación con Asturias. Por ejemplo, agradecemos mucho que en este año la campaña de "Asturias, lo dice todo el mundo" ha sido confeccionado por personas que nos han ayudado generosamente porque conocen Asturias y quieren hablar de Asturias. Ha sido espectacular la acogida de esta campaña, que hemos presentado en Oviedo con Woody Allen. Y otros que no son Premios Príncipe, como Brad Pitt que ha venido aquí y ha visitado las obras porque tiene estudios de arquitectura que ha participado en algunas obras singulares.
Todos ellos son un activo pero además, hay otras personas que van a participar sin ser premio Príncipe de Asturias porque afortunadamente, Niemeyer va a ser un elemento de prestigio. Y tenemos un gestor de primer orden que es Natalio Grueso, con grandes ideas y gran capacidad de captación de apoyos. Y nosotros modestamente vamos a seguir apoyando esto en cualquier lugar donde podamos situarnos, pero sobre todo que se sientan libres, que se sientan autónomos para seguir desarrollando este proyecto . Y las instituciones públicas queremos ser impulsores y dinamizadores de nuestra cultura, economía y turismo".

Sobre el impacto que ha tenido el Centro antes de su apertura
"Aquí hay una expectación cultural muy grande y ya se ha notado en la hostelería, en el turismo, en lo que se escribe en todos los medios de comunicación. Sin ni siquiera acabarse la obra, es una referencia. Los gestores que han promovido hasta ahora la actuación lo han hecho de forma inteligente y han conseguido un reconocimiento generalizado. También tendrá en la arquitectura una referencia y sobre todo esa relación con Iberoamérica, donde se apreciará todavía más.
¿Cómo podemos medirlo?, En medios de comunicación, se puede comprobar. Habéis visto como esto lo han recogido los medios más prestigiosos. Ha habido suplementos específicos. Yo diría una pequeña prueba. En este verano, con motivo de las fiestas locales, sólo en Avilés se hicieron unas jornadas de puertas abiertas y en tan sólo unos días han venido 10.000 personas conviviendo con la obra. Esta es una concepción que queremos transmitir hacia los demás. Las obras no son de las instituciones que las hacen sino de la gente, de los ciudadanos. Tiene que disfrutarlas, verlas, vivir los problemas que tenemos, valorar y aplaudir cuando acaban en tiempo como esta. Y las empresas como esta, Sedes, de mayoría pública, se está convirtiendo en una empresa de gran prestigio, solventando todas las dificultades, resolviendo problemas, haciendo sobre la marcha adaptaciones al terreno, obras complementarias... con una brillantez y una gran técnica. Esta cúpula, por ejemplo, no es sencilla y nadie creía que en este corto espacio de tiempo pudiera acabarse. Se ha hecho en dos años y medio y esto créanme que es un tiempo record teniendo en cuenta la intervención que ha habido aquí. Además, el suelo tuvo que adaptarse y hacer luego un aparcamiento subterráneo, en tiempo, y con plena eficacia. Asturias es también una tierra con orografía complicada. Tenemos empresas muy capacitadas".
Sobre los problemas actuales de Asturias y cómo puede ayudar este Centro a resolverlos
"Asturias ha vivido en crisis muchos años  porque Asturias se configuró sobre una estructura económica basada en el carbón y en el acero, que es cuando nace Europa. España tenía zonas industriales muy potentes, como Asturias, el País Vasco... Y durante la etapa de la autarquía económica estos fueron pilares de la economía que luego también se resintieron cuando el carbón y el acero entran en crisis en Europa. Y Asturias, en los años 80 y 90, perdió la cuarta parte de su población ocupada por las crisis de esos sectores. Fuimos capaces de resolverlo, adaptarnos a la nueva situación y en esta década hubo una gran regeneración del tejido económico. Además de existir el acero, porque tenemos la fábrica Arcelor Mittal aquí, en otra dimensión, con mucha tecnología e inversiones; tenemos también carbón; estamos investigando sobre tecnología para almacenar y secuestrar CO2; es una transición. Pero tenemos sobre todo un futuro ligado a las nuevas tecnologías, a un sector metal mecánico potente, un sector químico, agroalimentario... Tenemos cinco o seis sectores de nuestra economía de los más competitivos de nuestro país, que ha sido producto de una profunda transformación de las empresas asturianas. Hemos sabido superar anteriores crisis y hemos tenido el acierto de querer superar esta crisis globalizada e intensa. Y por ello utilizamos herramientas que no se usaron en el pasado. Porque lo que está claro es que de esta crisis tenemos que salir con un modelo económico distinto, de desarrollo sostenible, una economía más ecológica, un cambio en el modelo energético, donde vayamos hacia una transición donde haya energías tradicionales pero energías renovables en un porcentaje mayor, y con conocimiento, inteligencia, que significa también herramienta cultural.
Porque la herramienta cultural produce conocimiento, produce inteligencia, y una visión del mundo distinta. Y además la inclusión social a la que no renunciamos. Porque tanto Europa como el modelo de desarrollo no sólo es ganar en PIB sino también hay que ganar en calidad de vida e inclusión social. Por eso, tenemos aquí servicios públicos de los más valorados de nuestro país. Nuestra educación y nuestra sanidad están en cabeza  en cuanto a valoración de los ciudadanos. Y en servicios sociales estamos en cuarto lugar.
Tenemos un medio ambiente cuidadísimo, un tercio del territorio protegido, la costa mejor conservada de España y sobre todo hemos combinado un desarrollo más sostenible que en el siglo pasado, en que hubo mucho desarrollo industrial y poco respeto medioambiental. Desde hace años, Asturias se está convirtiendo también en un referente medioambiental. Sabemos que tenemos que salir de esta crisis viéndola como una oportunidad. Hay recortes en todos los ámbitos, los momentos son duros, pero priorizamos situaciones.
¿Cómo se ideó este proyecto?
“El proceso es el siguiente. El señor Niemeyer pone a disposición de la Fundación Príncipe de Asturias, dado que él era premiado desde hace años, una maqueta –que yo conservo preciosamente en mi despacho como un recuerdo muy interesante- y una idea”.

¿Él lo hizo por iniciativa propia?
”Él ha hecho una maqueta y la ha regalado a la Fundación Príncipe de Asturias por si algún día esa idea alguien quisiera convertirla en realidad. Y la Fundación Príncipe de Asturias, que no tenía capacidad económica para ello, se dirigió a mí como Presidente del Gobierno de Asturias, me presentó la idea y tomé la decisión de hacerla y de hacerla en Avilés. Una decisión que provocó en algunas esferas alguna reacción…”.

Entonces, ¿fue usted el culpable de todo esto?
“Exactamente, pues en algunos ámbitos no se entendió, en algunos ámbitos relacionados con el Ayuntamiento de Oviedo, particularmente. Porque en Asturias hay una cierta bipolaridad entre las dos ciudades más importantes que son Oviedo y Gijón y yo creí oportuno que esta era una decisión buena porque la tercera ciudad de Asturias, que es Avilés, paradigma de las reconversiones del pasado, tenía que ser también el paradigma del proyecto del futuro. Y porque había trabajado muy bien el Ayuntamiento de Avilés haciendo una planificación urbana muy respetuosa y muy ambiciosa.

Y preparó el terreno, algo que yo tuve en mi memoria en el momento de tomar la decisión porque teníamos la planificación urbanística hecha en un espacio que estaba vacía, una especie de charnela entre la fábrica y la ciudad. Y yo dije “este es el momento”. Avilés va a recuperar su autoestima, va a confiar más en el futuro; será un proyecto no solo local sino internacional. Hemos apostado por esta ciudad y por esta comarca, aquí tenemos un conglomerado industrial importantísimo con varias multinacionales; es quizá uno de los núcleos industriales más importantes que hay en España.

Aquí se necesitaba ese icono y lo vi desde el primer momento, aposté y, además, con racionalidad no por una apuesta de ningún tipo sino porque creo que Asturias era el sitio ideal. Y creo que hoy todo el mundo lo reconoce, desde una cierta incomprensión inicial que hubo en algún sector. Al revés, yo creo que hoy todo el mundo está detrás de este proyecto y aunque desde el principio, desde la capital, desde su Ayuntamiento, hubo algunas manifestaciones contrarias a él y se trató de movilizar en contra, la racionalidad se impuso y hoy está aquí convertido en realidad”.

¿En qué año sucedió?
“Creo que fue en el año 2006. El 2006 fue cuando me presentaron este proyecto; a continuación de recibirlo me desplacé a Río de Janeiro, juntamente con representantes de la Fundación Príncipe de Asturias; hablé con el señor Óscar Niemeyer; le explique la idea que teníamos y él, evidentemente, lo vio con absoluto entusiasmo; establecimos ya un contacto permanente con él y con el representante de sus estudios, Jair, que se desplazó a Asturias para verlo sobre el terreno y empezamos a actuar.

Empezamos a actuar porque, claro, la apuesta económica era muy importante. En una comunidad como la nuestra e invertir más de 43 millones de euros en este proyecto es una apuesta muy importante y mantenerlo incluso en este presupuesto que va a recibir una importante cantidad para rematar todas las obras y sus contenidos, porque ahora tenemos todo financiado. En el momento en el que se apruebe el presupuesto para el año 2011 tendremos financiado todo, tanto la obra civil, que prácticamente está culminada, y los equipamientos que se van a instalar. Se inaugurará con una exposición de Carlos Saura pero, de hecho, esta conferencia de Naciones Unidas y el cumpleaños de Niemeyer, que se pueden hacer en la cúpula, que ya está terminada y que está en perfectas condiciones y que ha sido recibida por la administración, nosotros este simbolismo de este día, de esta fecha, queremos otorgárselo como un reconocimiento a esa generosidad y como una apuesta para el futuro y, sobre todo, demostrar que desde las comunidades también de zonas periféricas atlánticas como es esta podemos ser centro de muchas cosas en el mundo y tenemos esa ambición”.

Déme dos definiciones, una de la arquitectura de la obra completa y otra de Óscar Niemeyer, como persona y como artista.
“La arquitectura siempre me ha entusiasmado por sus formas, por sus curvas, por sus espacios libres, por su sencillez y al mismo tiempo su originalidad. Creo que este Centro es su gran obra, lo digo muy sinceramente.

Él se hizo famoso en el mundo por su trabajo en Brasilia, por esa imaginación. Pero en Europa no había una obra de esta ambición y, además, creo que tenemos la suerte de coger al Niemeyer en plena madurez de su creatividad porque el final de un ciclo biológico no es un momento de decaimiento, es al revés, un momento de esplendor, de todo lo que supone la síntesis de su obra. Y él ha tenido un sueño y lo ha vertido en una maqueta, en un papel. Nosotros hemos convertido su sueño en realidad y lo hemos mejorado porque incluso algunos detalles y cuestiones que hemos hecho no estaban en la maqueta inicial. Lo hemos mejorado notablemente.

Él no podía imaginarse cuando hizo aquel regalo abstracto en esa maqueta inicial donde iba a estar situado. Y creo que lo hemos interpretado bien, al lado del mar, en una ría maravillosa –por cierto, una ría que estuvo contaminada por una fábrica y que la hemos descontaminado en un esfuerzo medioambiental de tener un mundo mejor, mucho más sostenible.

Esa arquitectura, como digo, que es una imagen de libertad, de espacios para disfrutar miles de personas. Incluso este centro está diseñado de modo que si se abren las puertas en una determinada dirección se conecta con la plaza y podemos tener un auditorio de 1.000 personas. Pero ese auditorio se puede convertir en 10.000 más en esa plaza. Es decir, está concebido para la gente, pensando en la gente, en un espacio de libertad. Esa es la arquitectura Niemeyer que creo que lo convertirá en uno de los grandes arquitectos de la historia de la humanidad y, particularmente, es un hombre lleno de valores en su arquitectura.

¿Y su personalidad? Pues es un hombre sencillo, amabilísimo, vital, que tiene una lucidez increíble para una persona de su edad, que reivindica su vida y su obra como un todo: no se puede separar el arquitecto de la persona que representa ideas y que las ha defendido toda su vida. A mí, particularmente, me gusta mucho esta faceta de Niemeyer: Niemeyer persona, Niemeyer militante de la libertad, de las causas nobles, de lo que significa para la gente un mundo mejor y el Niemeyer excepcional arquitecto. Es una síntesis buena y a mí me gusta ese Niemeyer”.

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