Félix Bravo, un grandalés domador de óleos, en La Lila

ARTE

Por Ignacio Sánchez
Periodista

Los amantes de la buena pintura, esa que atrae al espectador independientemente de en qué lugar se encuentre expuesta o, incluso, de quién sea su autor, tienen una excelente ocasión de disfrutar de una treintena de obras, óleos trabajados al mismo tiempo con gran fuerza expresiva, avanzando la materia en ondas vigorosas hasta el espectadorallí donde hacen falta los volúmenes --árboles, faldas de la montaña, líneas de costa-- y difuminándose con oportuna delicadeza, no exenta de gran intensidad, en los planos más delicados de cielos o masas de agua. 

El autor es un asturiano de Grandas de Salime, Félix Bravo, que armado con un arma tan compleja en su manejo como es la espátula, sabe guiar al óleo dócilmente justo hasta allí donde es necesario, en "un camino sin retorno, para la espátula", que obliga definitivamente al artista a guiar su mano teniendo clara la meta final de cada impulso.

Como ocurre a menudo, la obra de Félix bravo es muchoi más solicitada fuera de Asturias que en su propia tierra, lo que lo lleva a viajar cada año por otras comunidades de España, varias capitales europeas, como Bruselas, donde es especialmente querido por la colonia asturiana, París o Ginebra. Incluso el país del Sol Naciente valora su obra, y actualmente le están preparando una exposición en una conocida galería de la capital, Tokyo. 

Exposición en La Lila, Oviedo

Pero estos días, y durante al menos la primera quincena de enero, su obra está disponible, cercana, en el céntrico Palacio de La Lila, en la sala de exposiciones del Cibercentro, de 12 a 14 horas y de 18 a 21 horas, de lunes a viernes. Les recomiendo que la visiten. Para quienes deseen contactar con el autor, les facilitamos un número de teléfono: 

Félix Bravo:  626 008 818

Sobre el autor

Para J. LLOP S. (Director de la revista Gal Art de Barcelona): “La obra de Félix Bravo es reflejo de su fuerza expresiva, de su impulso creador, puro huracán que se explaya, color y materia, sobre la tela
recorriendo un intenso camino cromático. Materia abundante, vibrante, que plasma paisajes y realidades, marinas en las que el mar se estrella contra acantilados y gallos retadores e impactantes con el plumaje restallando sobre fondos oscuros, cumbres cubiertas por la nieve, paisajes agrestes y también visiones apacibles de tierras llanas en las que los almendros en flor contrastan bajo cielos enrojecidos.

En su obra la emoción estética y la magia del color quedan como frutos de una capacidad creadora inagotable e incansable. Félix Bravo alcanza el grado de ser inconfundible… es de los pintores que no
precisa de firma para ser reconocida la autoría”.

También FCO.MARTINEZ CHABRERA, galerista y crítico de arte de Barcelona, le dedica algunos elogios: “Félix Bravo realiza un estilo pictórico que entronca el neoimpresionismo y el expresionismo interpretativo del mundo que le rodea, con una visión subjetiva marcada por su enorme creatividad expresiva... En una
ocasión, maticé que Félix Bravo era “un gran solita de color luminoso”, acompañado con un cromatismo espectacular… es un pintor artístico sensacional y único en su estilo”.