Entrega de los Premios de la Cultura Gallega

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó, ayer los Premios de la Cultura Gallega como la prueba de que Galicia es quien de asumir los cambios y “de forjar nuevos sueños con nuevos alientos”. “Sin tener entre nosotros a los amigos Paco Fernández del Riego, Marcos Valcárcel o Ana Kiro, como a tantos, nos reconforta ver que hay otros que cogen su testimonio para extender Galicia por el mundo, y para traer el mundo a Galicia, un viejo país que recuerda, que renueva, que avanza, y que espera”.

Feijóo subrayó, así, que “la Galicia que hereden los que nos han de suceder es una sociedad dinámica, optimista, y con nuevos bríos y anhelos de futuro. Es la Galicia que crean, que interpretan, que investigan, que publican, que proyectan y que acrecientan Menchu Lamas; Eduardo Alonso Rodríguez; la Fundación Pedro Barrié de la Maza; la Editorial Galaxia; la Orquesta Sinfónica de Galicia o Vaca Films”, dijo en alusión a los premiados. Y se mostró convencido de que esa Galicia va a inspirar a las generaciones próximas, “al igual que los que nos precedieron son hoy ejemplo para nosotros”.

A lo largo de su intervención, el presidente del Ejecutivo gallego celebró que, frente al trabajo silencioso que muchas veces acompañó en el pasado a nuestros creadores, en este día podamos reconocerlo y premiarlo abiertamente. “De manera humilde y poco pretenciosa, pero ciertamente sentida. Así es la cultura gallega: sin aditivos propios de otras que se engalanan llenas de vanidad. Nuestra cultura aprendió el arte de hacerse grande en silencio, siendo poderosa en su sustancia”.

Feijóo parafraseó al reciente Premio Príncipe de Asturias de las Letras -“La cultura no es un lujo que podamos permitirnos solamente en las épocas faustas. Su misión es formular las preguntas esenciales. Quiénes somos. Hacia dónde vamos. Qué pretendemos construir”- para asegurar que “Galicia no pertenece la esa categoría de pueblos que concibe la cultura como una materia accesoria en su existencia colectiva”.

“Algunas de nuestras muestras culturales más singulares se gestaron en momentos bien difíciles de nuestra historia. Pensemos, por ejemplo, en la Longa noite de pedra, de Celso Emilio Ferreiro; en las Viúvas dos Vivos e as Viúvas dos Mortos, que inspiraron a Rosalía; o en las Saudades gallegas de Valentín Lamas Carvajal. En ningún momento de nuestra peregrinaje por el tiempo, se puede decir que esta tierra había olvidado su tesoro cultural, del que somos herederos. Los gallegos lo custodiaron y lo aderezaron con aportaciones contemporáneas hasta llegar a nuestros días para que esa tarea había sido asumida por todos nosotros”.

Para el presidente de la Xunta hay que mirar el prolijo pasado de Galicia, y encontrar en él referencias en las que inspirarnos o de las que sentirnos orgullosos, “pero sería un error encomendar la cultura exclusivamente a los recuerdos. Sino que las glorias pretéritas deben estimular otras para el presente y para el porvenir”. “Muchos de los sueños que tuvieron los ancestros se están realizando todos los días en las villas y en las ciudades de esta tierra. Dejamos de ser ciudadanos de un pueblo con grandes dificultades, y nos convertimos en otro que construye grandes acuerdos en los ámbitos financieros, universitarios o territoriales”.