El Sporting se mide esta tarde al Dépor en Riazor (18 horas)

18 de diciembre de 2010

Como suele ser habitual, Preciado se llevó para La Coruña a 20 jugadores, de los que dos verán al final el partido desde la grada. La lista de expedicionarios la integran Juan Pablo, Raúl Domínguez, Botía, José Ángel, Jorge, Rivera, Ayoze, Sangoy, Bilic, Novo, Lora, Gregory, Iván Hernández, Canella, Diego Castro, Luis Morán, Eguren, De las Cuevas, Barral y Sergio Alvarez.
 
Tras el entrenamiento matinal, el equipo viajó en autocar (paró para comer en Otur). Se  se aloja en el mítico hotel Rías Altas, en Isla Cristina, a que llegó ayer viernes en torno a las seis menos cuarto de la tarde.
 
Preciado está feliz con el apoyo y fidelidad de la Mareona, en un campo que siempre le trae buenos recuerdos, pero no se fía en absoluto del Dépor, que "lleva muchos años con Lotina y juega de memoria" y teme especialmente su "gran potencial aéreo, sobre todo en las acciones a balón parado, que le han dado la mayor parte de los puntos en casa".
Al regreso de La Coruña, el equipo tendrá una semana de vacaciones con motivo de las fiestas navideñas.
 
Las buenas estadísticas
Nunca se sabe cuál puede ser el mejor rival para invertir una inercia. Lo cierto es que el Dépor no conoce la victoria ante el Sporting desde la vuelta de los rojiblancos a Primera; esto es en cuatro partidos que llevan disputados. Sirve lo mismo para el duelo entre los técnicos de los dos conjuntos, porque Lotina y Preciado se han medido en siete ocasiones y el cántabro también está invicto en este duelo personal que trasciende más allá de los partidos entre coruñeses y gijoneses.
 
Son datos respecto a los que los propios entrenador insisten en que de nada sirven, porque cada partido es un mundo y afloran entonces máximas como la de que "las estadísticas están para romperse".
En cualquier caso, no es malo que el Sporting se aferre a la historia más reciente para creer en sí mismo y tratar de dar una alegría a su viajera afición.
 
En lo meramente deportivo, Preciado pierde por tarjetas a Carmelo y tampoco podrán contar por lesión con Cuéllar.
Matabuena, que inició la semana con una sobrecarga, y Ayoze, que sufrió un cólico digestivo, están a disposición.Habrá que esperar a ver cómo evoluciona Sastre, con una sobrecarga de isquiotibiales. 
La Mareona inundará las calles de La Coruña. Se calcula que habrá más de 3.000 personas. De hecho, desde la capital gallega llegaron 2.700 entradas para su venta en Gijón.


 
El rival se encomienda a Guardado
(La Voz de Galicia) Lotina entierra la calculadora y no echa cuentas. Solo le preocupa el día a día de su plantilla y, pase lo que pase esta tarde frente al Sporting de Gijón, el técnico vasco recordó que la Liga sigue. «Son tres puntos importantes, es un encuentro que nos puede dar mucho, pero esto no se acaba hasta mayo», por lo que, recordó, «aún queda mucho por delante».
En este periplo tendrá que seguir exprimiendo al máximo el potencial de sus delanteros. Así, se refirió a uno de los atacantes del plantel, el asturiano Adrián López, que esta semana afirmó que no es un nueve nato, sino que le gusta más jugar con espacios y tirado a una banda. «Ya sabemos que Adrián no es punta. ¿Por qué estamos pidiendo un delantero de referencia? Lo sabemos, pero un jugador tiene que estar a disposición del equipo. Adrián y todos», apuntó.
 
Eso sí, sabe que solo cuatro puntos separan a su equipo de la zona de descenso y que la victoria de hoy supondría, además, el naufragio de un rival directo por la permanencia. El entrenador del Dépor solo recela de la mala situación clasificatoria del Sporting, pues «los equipos heridos son peligrosos. Además, vienen con el apoyo de su afición, están haciendo las cosas bien y son un equipo intenso y peligroso», indicó antes de bromear con el supuesto efecto aspirina de su equipo sobre los rivales tras las derrotas de esta misma temporada frente al Almería, el Racing o el propio Atlético de Madrid.
 
Lotina, que nunca derrotó en Primera División ni al Sporting ni a Preciado, se congratuló del gran ambiente que se espera mañana en Riazor, donde los asturianos estarán arropados por entre tres mil y cuatro mil aficionados. «El ambiente a mí me encanta. Para eso se hizo el fútbol. Se inventó para jugar ciudades contra ciudades, pueblos contra pueblos, barrios contra barrios», explicó. El Deportivo también estará apoyado por su afición, que «no es caliente como otras, pero anima lo que tiene que animar y es muy respetuosa».

Convocatoria del Dépor
Lotina concentrará a estos 19 futbolistas esta noche en el Hotel Hesperia Finisterre: Aranzubía, Manu, Manuel Pablo, Rindaroy, Rochela, Juan Domínguez, Guardado, Valerón, Adrián, Laure, Lopo, Colotto, Ze Castro, Rubén Pérez, Juan Rodríguez, Saúl, Lassad, Aythami y Riki.
Con respecto al partido del pasado sábado en el Estadio Vicente Calderón, se quedan fuera de la convocatoria Seoane (que viajará con el filial este mediodía a Madrid); y Urreta y Antonio Tomás, que protagonizaron un "roce normal" (según Lotina) al finalizar el entrenamiento. Es más, el técnico vasco asegura que "ya estaba decidida la lista de convocados de antemano".
Por otra parte, Lotina explicó que lleva a 19 futbolistas porque Lopo arrastra una infección respiratoria. En caso de que el central catalán se recupere para el partido, "no os extrañéis que Rochela se coja un avión y viaje a Madrid para reforzar al filial".

Distintos hombres, pero el mismo sistema
(La Opinión) Los dos equipos más rácanos con el gol de la liga española se citan esta tarde en Riazor para protagonizar lo que podría considerarse un miniderbi, debido a la afluencia de aficionados de uno y otro equipo al campo del adversario cuando corresponde. Deportivo y Sporting han logrado doce goles en las quince jornadas que se han disputado. Un bagaje escaso, pero que a los blanquiazules les sirve para estar en la zona templada de la clasificación merced, sobre todo, a la rentabilidad que le saca a los partidos en los que sus futbolistas están acertados en el remate. Es lo que buscarán esta tarde, estar acertados ante la portería rival para mejorar los números y para dar el paso imprescindible que pueda conducir a la victoria. Sin gol es imposible. Y eso es lo que buscará el cuadro coruñés, que ya recupera a Riki, aunque no jugará inicialmente, tras la operación de apendicitis a la que fue sometido.
 
La presencia del madrileño, aunque sea en el banquillo, y la de Guardado, que saldrá desde el principio, refuerza la capacidad ofensiva de un equipo carente arriba, donde también tendrá una baja de consideración, cual es la de Urreta, que ayer protagonizó un altercado con Antonio Tomás durante el entrenamiento. Sin el uruguayo pierde verticalidad el Deportivo, pero en esta ocasión cuenta con recambios más que suficientes, tantos que incluso Lotina decidió prescindir de Pablo Álvarez y Desmarets, dos de los hombres de banda con los que cuenta habitualmente. Como recambio le queda Adrián, aunque en principio el asturiano es el principal candidato a ocupar el puesto en la vanguardia. De todas formas no se puede descartar su presencia como segundo punta, al lado de Guardado, con Lassad como delantero. Es otra opción.
 
Aparte de la entrada del mexicano, el equipo presentará más novedades, tal es la vuelta de Rubén Pérez -ausente en el Calderón por imperativo legal- y la de Rindaroy, este en el lateral izquierdo. Pero ahí no se acaban las modificaciones, toda vez que Lopo todavía no se había recuperado ayer de la infección respiratoria que lo aquejó durante la semana. Si el catalán no está en condiciones de jugar, su puesto será ocupado por Zé Castro, que debutaría como titular en Riazor en la Liga, ya que hasta la fecha sólo lo hizo en el Bernabéu y Anoeta, y dispuso de unos minutos aquí contra el Almería. Son varios, pero el sistema no se verá afectado, ya que el equipo se va a mantener fiel al impuesto tras la Copa en Pamplona.

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