Lieres: compromisos cumplidos

Por 

Vicente Álvarez Areces

Presidente del Principado*

En honor a la verdad, sois un movimiento vecinal organizado, constructivo, reivindicativo, pero que siempre plantea propuestas que tienen solución, y siempre habéis luchado por ello. José Manuel Vigil y todos sus colaboradores lo han hecho posible. Yo me he pasado toda la vida luchando. A veces la gente se pregunta si la lucha y las reivindicaciones tienen que ver mucho con la aspiración del poder. En democracia, tiene un sentido, pero yo me he pasado la mitad de mi vida sin pensar en nada de lo que era el poder, sino que el objetivo era el puro combate para sacar adelante los problemas.                                                                   

Las motivaciones de la vida las sigo manteniendo con el mismo vigor y la misma intensidad, con más experiencia y por tanto sé más cosas. Pero en realidad el elemento fundamental de motivación ha sido siempre el mismo. La lucha en la vida es la verdadera motivación. El triunfo en democracia es maravilloso y si llega el triunfo, lo que hay que hacer es administrarlo en favor de los que tienen muy poco, en transformar las condiciones de vida de los demás, porque esa es la verdadera vocación de la política y del servicio de lo público y de lo que la inmensa mayoría de nuestro país quiere, que es ayudar a transformar la vida de los demás. Pero esa imagen de asociar la responsabilidad política y pública con instrumentos de poder, de lucro personal, no es la motivación de la inmensa mayoría de las personas que yo conocí. Como los que estáis hoy en esta sala, alcaldes, concejales, miembros de asociaciones de vecinos como AVAL. Lo bueno prevalece sobre lo demás, creedme, porque en cualquier circunstancia o incluso en otras que tuvimos peores en Asturias, salimos adelante porque salimos a la calle, a mirar a la gente, a decirle lo que hacíamos, a pesar de que había menos recursos que ahora, menos preparación y con circunstancias menos favorables. Y lo sacamos adelante, porque cuando un pueblo quiere luchar, se sale. Y se sacan las cosas.

Hoy, podemos decir que en Lieres se han invertido 60 millones de euros en pocos años, que se solucionó el problema de Solvay porque hubo una reivindicación que mantuvo nuestra tensión y porque hubo personas como Ana Rosa Migoya o el secretario técnico y otros que también en ese itinerario ayudaron a resolver los problemas, a interpretar la legalidad de una manera positiva. La solución que se encontró no fue negativa, sino un equilibrio, el mantenimiento entre lo que hay que preservar de nuestro patrimonio industrial y del futuro porque sólo políticas absolutamente conservacionistas no arreglan los problemas. Y este difícil equilibrio en la vida es una casuística que vamos día a día interpretándola y avanzando.

Como consecuencia de ello, la gran conexión en la zona del Nalón con la interconexión con la costa, esa Y de Bimenes tan compleja, que ha tenido fases distintas, se dialogó con la gente, se cambió el itinerario y el trazado para conectarlo y darle vida a Solvay, al antiguo pozo Siero. Hoy hay patrimonio industrial, pero también patrimonio arquitectónico. O esos grandes proyectos de saneamiento que seguimos haciendo, que no son protagonistas de la vida política pero que son protagonistas de la calidad de vida de los ciudadanos y del futuro de esas comarcas porque sin ellos no sería posible. Quizás la gente no sepa que todavía en este año de crisis seguimos haciendo grandes inversiones, cientos de millones de euros en saneamientos, en depuración, en abastecimientos. Y además, algunos alcaldes saben que esto se ha hecho en toda Asturias. Hemos vivido unos años excepcionales en los que hemos transformado la vida de Asturias en todos los órdenes. Se ha creado un tejido empresarial más diversificado, competitivo, que sale al exterior, que sabe introducirse en nuevos mercados. Nos marchamos a Argelia en dos semanas con casi medio centenar de empresas. Hemos recorrido 22 países- y serán ahora 23- en estos años últimos y todas, cientos de empresas, han aprendido que en el mundo globalizado hay que salir al exterior para poder mantener también la capacidad productiva, las demandas de sus empresas y el empleo. Se han creado 1500 kilómetros de carreteras en Asturias, invirtiendo más de dos mil millones de euros. Las interconexiones han dado vida a sitios porque no nos olvidemos que la Autovía Minera, además de ser una vía de comunicación, ha rescatado la centralidad de zonas que estaban ocultas como estas. El concejo de Siero estaba enclavado en el centro de Asturias, en un sitio privilegiado, y gracias a esa nueva ordenación del territorio recupera un protagonismo y un vigor que antes no tenía. O enclaves que estaban ocultos, de repente salen y se colocan a diez minutos de puntos neurálgicos de actividad. Todo ello nos ha permitido tener más recursos para abordar mejor el futuro, que es complejo y difícil porque esta crisis nos ha golpeado, pero nos ha cogido mejor preparados y nos afecta con menor intensidad que a otros.

En Lieres se han hecho políticas ambientales, se ha recuperado esa vía entre San Martín y El Musel, haciendo trozos de senda verde. Hemos hecho muchas cosas posibles, e incluso a veces imposibles porque es verdad que la vida política es de una dureza extrema porque tienes que vencer tal grado de resistencias que a veces tienes que luchar con personas que no quieren construir con ideas diferentes, sino destruir las ideas que otro tiene, que el Gobierno tiene. Pero los ciudadanos son muy listos y lo saben. El que dice no a todo y erosiona cualquier cosa que se haga, es que quiere paralizar. Cualquier persona que venga a Asturias, no podrá entender que haya grupos políticos que no quieren que se haga la ampliación de El Musel. Aquí no lo han conseguido porque hemos impuesto el interés general por encima de cualquier cosa. Y afortunadamente tenemos una herramienta de futuro, como las áreas logísticas. O el Hospital Central, que también está ahí al servicio de todos los asturianos. O también decían no al Niemeyer, porque es en Avilés y querían en otro sitio. Es decir, no a todo. Y nosotros no lo vamos a permitir.

El placer del combate y de esa lucha también existe en política. Y con ese placer os agradezco un día como éste, donde tenemos a gente como vosotros, con los que nos sentimos identificados. Os agradezco mucho haber podido contribuir a que Lieres, Siero, y Asturias tengan futuro y lo tienen. Creedlo. Cuando hay voluntad colectiva, eso no lo para nadie y afortunadamente vivimos en un país donde aquella larga batalla por conquistar la libertad nos ha permitido una democracia por la que tenemos que seguir luchando, evitar que se erosionen, y evitar que esos servicios públicos se deterioren, porque lo que quieren no es mejorarlo sino deteriorarlo o privatizar lo que han sido conquistas públicas. Y no debemos retroceder. Esto se puede explicar tan fácil como ahora. Hay que salir a explicarlo a la calle, y ahí se acabó. Cuando uno entra en contacto con la gente, se acabó el intermediario. Yo creo en el pluralismo político, informativo y de la vida pero también creo en la propia palabra, que la fuerza la tenemos nosotros y la fuerza y la convicción, cuando se conecta con la gente, no hay intermediarios que valgan. Muchas gracias al Presidente, a la asociación y a todos vosotros. 

(* Intervención del presidente del Principado en el acto organizado por la Asociación de Vecinos de Lieres en reconocimiento a la consecución de los compromisos adquiridos por el Gobierno de Asturias, encabezado por su presidente, para la parroquia y su movimiento asociativo)