El secretario de Estado de Comercio Exterior, Alfredo Bonet, ha participado hoy en Mar del Plata (Argentina) en la inauguración del el VI Encuentro Empresarial Iberoamericano, cuyo objetivo es continuar profundizando las relaciones económicas entre ambos lados del Atlántico y que se lleva a cabo como acompañamiento de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno Iberaoamericanos.
Alfredo Bonet resaltó el extraordinario comportamiento experimentado por la región ante la crisis y la notable capacidad de recuperación, sobre la base de las reformas introducidas a lo largo de las dos últimas décadas, que han permitido consolidar un marco de estabilidad macroeconómica, apoyado en un sector financiero cada vez más sólido y en una estructura productiva dinamizada y flexibilizada por las reformas estructurales acometidas.
Refiriéndose a las relaciones comerciales entre España y América Latina manifestó que, aunque a lo largo de las dos últimas décadas han ido creciendo, aún no son lo suficientemente intensas para explotar las oportunidades que las respectivas economías pueden ofrecerse. En este sentido, señaló que tan sólo el 5,2% de las exportaciones e importaciones españolas de bienes están vinculadas con América Latina (enero-septiembre 2010) y se desarrollan aún con un patrón marcadamente interindustrial. A pesar de ello, tras estas cifras se manifiesta un gran dinamismo, como muestra el aumento de las cuotas de mercado con respecto a 2009, que se situaba por debajo del 4,8%, así como el intenso crecimiento interanual del comercio bilateral, superior al 30%, vivido durante los diez primeros meses de 2010.
Refiriéndose a las relaciones comerciales entre España y América Latina manifestó que, aunque a lo largo de las dos últimas décadas han ido creciendo, aún no son lo suficientemente intensas para explotar las oportunidades que las respectivas economías pueden ofrecerse. En este sentido, señaló que tan sólo el 5,2% de las exportaciones e importaciones españolas de bienes están vinculadas con América Latina (enero-septiembre 2010) y se desarrollan aún con un patrón marcadamente interindustrial. A pesar de ello, tras estas cifras se manifiesta un gran dinamismo, como muestra el aumento de las cuotas de mercado con respecto a 2009, que se situaba por debajo del 4,8%, así como el intenso crecimiento interanual del comercio bilateral, superior al 30%, vivido durante los diez primeros meses de 2010.
Inversiones
En el ámbito de la inversión, la actividad inversora española se hizo especialmente intensa a finales de la década, alcanzando su nivel máximo en 1999 con más de 26.000 millones de euros, lo que permitió a España situarse como principal inversor en la región por delante de Estados Unidos y como uno de los principales emisores mundiales de IED. A pesar de las dificultades vividas con la crisis de principios de la década pasada, las empresas españolas continuaron apostando por Iberoamérica, renovando con intensidad su esfuerzo inversor a partir de 2004 con la consolidación de la recuperación de la economía mundial y la aparición de nuevas oportunidades de inversión.
Hoy en día, a pesar de la crisis económica internacional y de las importantes restricciones financieras, las empresas españolas han seguido confiando en las oportunidades que ofrece el mercado iberoamericano, orientando a esta área en torno a un 25% de sus flujos de inversión totales hacia el exterior en una región que concentra el 26% de su stock de inversiones directas.
En 2010 España continúa siendo el principal inversor europeo en la región y el segundo a nivel mundial, demostrando que Iberoamérica sigue y seguirá siendo un referente para las empresas españolas en sus planes de expansión internacional. Ello es consistente con el interés que se constata en los inversores a nivel mundial, pues se trata de la segunda área emergente que más flujos de IED recibe (un 24% en 2009 sobre el total dirigido a las economías emergentes).
Alfredo Bonet señaló que la inversión directa extranjera ha ofrecido recursos financieros y know-how para el desarrollo y la modernización de sectores estratégicos como las telecomunicaciones, la energía, el sistema financiero o las infraestructuras, cuyo papel resulta clave para promover el crecimiento, la competitividad, la generación de empleo y la cohesión social. Además, la demostrada vocación de permanencia y reinversión que orienta la estrategia de internacionalización de nuestras empresas en la región ofrece estabilidad y compromiso con el proceso de desarrollo de nuestros socios iberoamericanos.
Hoy en día, a pesar de la crisis económica internacional y de las importantes restricciones financieras, las empresas españolas han seguido confiando en las oportunidades que ofrece el mercado iberoamericano, orientando a esta área en torno a un 25% de sus flujos de inversión totales hacia el exterior en una región que concentra el 26% de su stock de inversiones directas.
En 2010 España continúa siendo el principal inversor europeo en la región y el segundo a nivel mundial, demostrando que Iberoamérica sigue y seguirá siendo un referente para las empresas españolas en sus planes de expansión internacional. Ello es consistente con el interés que se constata en los inversores a nivel mundial, pues se trata de la segunda área emergente que más flujos de IED recibe (un 24% en 2009 sobre el total dirigido a las economías emergentes).
Alfredo Bonet señaló que la inversión directa extranjera ha ofrecido recursos financieros y know-how para el desarrollo y la modernización de sectores estratégicos como las telecomunicaciones, la energía, el sistema financiero o las infraestructuras, cuyo papel resulta clave para promover el crecimiento, la competitividad, la generación de empleo y la cohesión social. Además, la demostrada vocación de permanencia y reinversión que orienta la estrategia de internacionalización de nuestras empresas en la región ofrece estabilidad y compromiso con el proceso de desarrollo de nuestros socios iberoamericanos.
Inversión latinoamericana
El secretario de Estado se refirió asimismo al importante papel de España como receptora de inversión latinoamericana y como plataforma de acceso de sus multinacionales a los mercados europeos. En este sentido manifestó que con la creación en 1999 del LATIBEX, el mercado de valores latinoamericanos en euros que cotiza en la Bolsa de Madrid, se ofrece una alternativa de financiación a las empresas latinoamericanas para diversificar sus fuentes de captación de fondos y potenciar su capacidad de desarrollar negocios en Europa.
"Los esfuerzos de liberalización de los flujos comerciales y de inversión entre la UE e Iberoamérica deben ser percibidos como una inversión a futuro, que no hará sino beneficiar a las empresas a ambos lados del Atlántico, generando oportunidades de negocio, empleo, innovación y, en definitiva, mayores niveles de bienestar para todos", señaló Bonet
Bonet terminó su intervención manifestando que desde el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, se seguirá impulsando esta ambiciosa relación y potenciando los vínculos económicos entre España y los países iberoamericanos y señaló que los acuerdos de promoción y protección recíproca de inversiones, los programas de conversión de deuda, los convenios para evitar la doble imposición o los instrumentos financieros, de formación, información y promoción puestos a disposición de los agentes económicos, son sólo algunos ejemplos de los esfuerzos que se están haciendo.
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