El actual director emérito de la Fundación Príncipe de Asturias ideó la creación y puesta en marcha de esta institución, de la que ha sido su director durante treinta años.
S.M. el Rey Don Juan Carlos ha concedido al director emérito de la Fundación Príncipe de Asturias, Graciano García, la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, máxima condecoración civil de España, según se ha hecho público hoy tras la reunión del Consejo de Ministros.
La Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, creada por el Rey del mismo nombre en 1771, está regulada en un Real Decreto, en el que se fija como objetivo “recompensar a los ciudadanos que con sus esfuerzos, iniciativas y trabajos hayan prestado servicios eminentes y extraordinarios a la Nación”.
Biografía:
Comprometido con la lucha por la libertad, Graciano García ha vivido siempre vinculado a empresas culturales y periodísticas pioneras en Asturias, sobre todo en los difíciles momentos de la transición política y la recuperación de la democracia.
En 1961 inició su trabajo como periodista en el diario "La Nueva España", de Oviedo, colaborando al mismo tiempo en diversas publicaciones nacionales y en 1969 creó la revista Asturias Semanal, que se convirtió en un muy destacado foro a favor de la concordia y de la democracia, y de la que fue director desde sus inicios hasta el año 1977. Un año más tarde, fue promotor y director del periódico "Asturias Diario Regional", en el que permaneció hasta junio de 1979.
Después de Ediciones Naranco, en 1989 fundó Ediciones Nobel, que desde sus orígenes ha publicado obras de gran valor y riqueza cultural. Orientada en la actualidad al mercado europeo e hispanoamericano, Nobel tiene representaciones en varios países. Por su iniciativa, se creó en 1996 la revista literaria Clarín, una de las más importantes de esta especialidad, y el Premio Internacional de Ensayo "Jovellanos", uno de los más prestigiosos en lengua española, que se concede anualmente desde 1994, y cuyo objeto es distinguir creaciones originales e inéditas que supongan una aportación relevante en los campos del pensamiento, las humanidades, las ciencias sociales y de la naturaleza, escritas por autores de cualquier país del mundo. El galardón fue instituido al cumplirse el 250 aniversario del nacimiento de Melchor Gaspar de Jovellanos.
El 24 de septiembre de 1980, con el apoyo de la Casa Real y en presencia de SS.MM. los Reyes de España y de S.A.R. el Príncipe de Asturias, Graciano García puso en marcha su idea de crear, en unión de un grupo de asturianos y especialmente con la ayuda del entonces secretario general de la Casa de S.M. el Rey, el general asturiano Sabino Fernández Campo, conde de Latores, una fundación que, bajo la denominación de Fundación Príncipe de Asturias tiene como objetivos primordiales consolidar los vínculos existentes entre el Principado y el Príncipe de Asturias y contribuir a la exaltación y promoción de cuantos valores científicos, culturales y humanísticos son patrimonio universal. Desde 1981, como símbolo de su carácter y sus fines, concede los Premios Príncipe de Asturias. Estos galardones están destinados a premiar la labor científica, técnica, cultural, social y humana realizada por personas, equipos de trabajo o instituciones en el ámbito internacional.
Graciano García está en posesión de la Gran Cruz de la Real Orden de Carlos III, máxima condecoración civil de España, concedida por S.M. el Rey Don Juan Carlos en 2010. Asimismo, ha recibido la Encomienda de la Orden del Mérito Civil, concedida por S. M. el Rey en 1984. En 1995 recibió el título de Hijo Adoptivo de Oviedo y en 1981 fue elegido Asturiano del Año por la redacción del periódico "La Nueva España". En el año 2004 recibió el grado de Comendador de la Orden de Río Branco, que concede el Gobierno de Brasil. En septiembre de 2005, el Gobierno del Principado le otorgó la Medalla de Oro de Asturias, la más alta distinción de la Comunidad Autónoma, que se concede de forma excepcional y que han recibido personalidades como S.A.R. el Príncipe de Asturias, los científicos Severo Ochoa y Grande Covián y Sabino Fernández Campo, conde de Latores.
En septiembre de 2006 fue reconocido por el Ministerio del Interior con la Medalla al Mérito Policial con distintivo blanco; el Ayuntamiento de Avilés le concedió, en octubre de 2006, la Medalla de Oro de la ciudad y el Ayuntamiento de Aller le nombró, en febrero de 2007, Hijo Predilecto. Este mismo año ha recibido también la Medalla Carlos III, máxima distinción honorífica de la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, las medallas de Oro de esta misma institución y del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios del Principado de Asturias, así como la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. En 2008, la Escuela Internacional de Protocolo le concedió su Medalla de Oro y recibió el Premio Dionisio de la Huerta Casagrán, en su primera edición, ex aequo con Sabino Fernández Campo. Nombrado periodista de Honor por la Asociación de la Prensa de Oviedo en 2010, este año también ha sido distinguido con el Premio Internacional ASICOM-Universidad de Oviedo de Trayectoria Profesional y se ha convertido en el primer periodista en ser galardonado con la “E” de Europa de la Asociación de Periodistas Europeos. Posee, además, la Manzana de Oro del Centro Asturiano de Madrid (1996), el Premio al Empresario y Profesional del Año de Astur Manager (2000), el galardón Puerta de Asturias (2000), el Master de Oro del Fórum de Alta Dirección (2002), la Madreña de Oro del Centro Asturiano de Sevilla (2002), la Faba de Oro (2004), entre otras distinciones.
Casado con María José Cervero en octubre de 1970, tiene dos hijos.
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