La pelota está en el tejado

6 de octubre de 2010

Por
Luis José de Ávila
Periodista

Ah, ¡Que dura es la vida!. Me veo en la obligación de cesar a uno de mis espías preferidos por haberse equivocado en la identificación de personajes de actualidad. No era José Suárez Arias-Cachero que el estaba el pasado domingo tomando un cubata con Luis Gómez “El Chino” en una cafetería del campus del Milán. No era, pues, Felechosa, era su enemigo Agustín Caunedo el que daba acaloradamente la cháchara con el citado Luis Gómez, eso si, con la expulsión de Felechosa del grupo municipal popular como motivo principal, que para eso es un protegido de “El Chino”.
Pero aquí el listo, listo, es el alcalde Gabino de Lorenzo que para cubrirse ante la opinión pública por la defenestración de Felechosa en base a irregularidades administrativas, a unas horas de que éste saliera en El Mundo apoyando a su buen amigo Francisco Alvarez-Cascos, hecha mano de Carmen Manjón, buena neña donde las haya, para que también se solidarice con el ex ministro sin recibir sanción ni reprimenda alguna por parte del virrey del Partido Popular de Asturias. Si en el devenir de la vida cuantas vueltas da ésta, !Qué les voy a decir de los políticos!. Precisamente el próximo día 17, domingo, tendrá lugar en Cudillero la entrega de la XXI edición de L´Amuravela que en esta ocasión recae en el empresario minero/industrial Amalio García, presidente del grupo EMCOR, y de la Fundación Cristina Masaveu. Ello me trae a la memoria hace cinco años cuando el ex ministro Francisco Alvarez-Cascos recibió precisamente tal distinción, acudiendo a ese acto con su anterior esposa, Gemma Ruiz. A la entrega acudió también el alcalde de Oviedo Gabino de Lorenzo que revolvió cielo y tierra con la organización para que le sentaran junto al ex ministro en la mesa presidencial, lo que, por cierto, a éste no le hizo mucha gracia, cambiando el mismo el rótulo a fin de situarse lejos del alcalde. Otro que aquella jornada también revolvió cielo y tierra fue el presidente del PP de Asturias Ovidio Sánchez, empeñado en sentarse en la mesa presidencial con Alvarez-Cascos. Como no era cargo oficial alguno la organización no aceptó, llevando tal berrinche el político que no acudió al acto, limitándose enviar unas pocas letras a mano a su compañero de partido homenajeado para justificar su ausencia.
Ese día me di cuenta de dos cosas: Que las relaciones no iban bien entre el ex ministro y la por entonces esposa y que tampoco había filing con el alcalde de Oviedo. El tiempo me ha venido a dar la razón con su inexorable paso.  El domingo día 17 será el ex presidente del Principado Pedro de Silva, que lo mismo sirve para un roto que para un descosido, eso sí, donde haya poder, el que glosará a la Fundación Cristina Masaveu mientras que la figura de Amalio García, un empresario con una vitalidad propia de un joven de treinta años, pero que en realidad tiene ochenta y seis, será glosada por el presidente de la patronal asturiana Severino Garcia Vigón, quien, por cierto, está en algunas quinielas como probable sucesor de Gerardo Díaz Ferrán al frente de la CEOE.. Pues el nuevo espía que he fichado me informa -ojo, que te juegas el empleo- de que es probable que Francisco Alvarez-Cascos asista al acto, invitado como está al ser L´Amuravela de oro. No me extrañaría que acudiese ese día a Cudillero dadas las excelentes relaciones que mantiene con mi colega José Luis Balbín, allí afincado en un hermoso chalet, así como con Juan Luis Alvarez del Busto, presidente de la Asociación Amigos de Cudillero.
En fin, observando a unos y a otros, y en especial a ese gallego peculiar que es Mariano Rajoy, no me cabe duda de que a estas alturas del relato la pelota está aún en el tejado.

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